El Senado de Estados Unidos aprobó el pasado jueves el primer proyecto de ley sobre el control de armas de fuego en décadas.
Una iniciativa legislativa, que ahora deberá pasar a la Cámara de Representantes, que responde a los últimos tiroteos masivos en el país.
Maryland, Filadelfia, Uvalde, el más grave de todos, Wisconsin, han llevado al legislador a preparar una ley para un mayor control de armas.
El propio Joe Biden, presidente estadounidense, pidió al Congreso que prohibiera las armas de asalto.
Así, 15 republicanos se han sumado a los 50 demócratas para poner freno a las armas de fuego. Ambas partes, antes, habían consensuado que la inacción “insostenible” tras los últimos tiroteos.
Por tanto, después de décadas, los dos partidos se ponen de acuerdo para aprobar un proyecto de ley en el Senado.
De este modo, se dota a la medida con 13.000 millones de dólares –unos 12.300 millones de euros– para endurecer la comprobación de antecedentes de quienes compran armas.
Asimismo, se prohíbe el acceso a armas de fuego a un mayor número de personas. También contribuirá a que los estados pongan en marcha leyes de alerta para facilitar la retirada de armas a personas consideradas peligrosas.
De igual modo, se financiarán programas locales de seguridad escolar, así como de salud mental y prevención de la violencia.
Por otra parte, se contemplan medidas como subir la edad del comprador para adquirir rifles semiautomáticos de 18 a 21 años.
Precisamente, Kathy Hochul, gobernadora del estado de Nueva York, endureció a primeros de junio los requisitos para comprar armas de fuego.
El proyecto de ley del Senado contempla, igualmente, la prohibición de importar, vender, fabricar, transferir o poseer dispositivos de alimentación de munición de gran capacidad.
Además, se fijan nuevos delitos por tráfico de armas y compraventa fraudulenta.