Isabel Díaz Ayuso, la presidente de la Comunidad de Madrid, anunció el lunes que impulsaría la deflactación de todos los tramos del IRPF en la región.
Su intención es, dijo, “contrarrestar los efectos fiscales de la subida de los precios y los salarios que se está produciendo por la actual coyuntura”. La medida entraría en vigor en enero de 2023.
Dicho esto, Javier Fernández-Lasquetty, consejero de Hacienda, Economía y Empleo, ha hecho puntualizaciones al respecto.
Según ha trasladado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la deflactación será de acuerdo con el crecimiento medio de los salarios.
Así, aclaró que “el criterio que seguiremos en el incremento medio de los salarios en este año 2022. Nos parece que es lo que mejor responde a lo que técnicamente es la deflactación”.
Asimismo, explicó que se trata de “evitar que el crecimiento salarial desplace la renta del contribuyente de un tramo a otro”.
Si así sucediera [el desplazamiento a otros tramos], tendría que “pagar no solamente más impuestos, sino un porcentaje mayor de impuestos”.
Por tanto, con esa aclaración desde la Real Casa de Correos, Lasquetty descartaba que esta medida se hiciera de acuerdo con la inflación. Un indicador que está muy por encima de la subida de los salarios.
Y es que, los sueldos pactados en convenios colectivos de empresa y sectoriales subieron una media del 2,4% hasta el mes de abril.
Apenas hubo, por tanto, cambios comparando con marzo, cuya media fue de 2,36% y en ambos casos, muy por debajo del incremento de los precios.
Cabe recordar que la tasa de inflación para el cuarto mes del año se situó en el 8,3%, aunque se moderó respecto al dato de marzo (9,8%).