Al alcanzar el 9,8%, el Índice de Precios de Consumo (IPC) se sitúa en su tasa más alta desde hace 37 años. En concreto, desde mayo de 1985.
Y es que en marzo subió un 3% respecto al mes anterior, encadenando, además, su decimoquinto porcentaje positivo consecutivo. Son datos avanzados del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este incremento del IPC se debe a las subidas “generalizadas” en la mayoría de sus componentes. Destaca el repunte de los precios de la electricidad, los carburantes y los alimentos y bebidas no alcohólicas. Fueron mayores en marzo de este año que en el mismo mes de 2021.
Asimismo, la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó en marzo cuatro décimas, hasta el 3,4%. Se trata de su valor más alto desde septiembre de 2008.
Con ello, este indicador se más de seis puntos por debajo de la tasa del IPC general.
En términos mensuales, el Índice de Precios de Consumo registró en marzo un incremento del 3% respecto a febrero. Es su mayor alza mensual en cualquier mes desde 2002. Entonces, se cambió la metodología de esta estadística para recoger mejor la evolución del mercado.
Si tomamos series anteriores, el repunte mensual de marzo es el más elevado desde agosto de 1977.
Por otro lado, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 9,8%. Son más de dos puntos por encima de la de febrero.
Asimismo, en tasa mensual, el IPCA avanzó un 3,9%.
Por último, el INE publicará los datos definitivos del IPC de marzo el próximo 13 de abril.