Se sabía que el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) subiría en su reunión de este jueves los tipos de interés.
Hasta ahora se había adelantado que ese incremento del precio del dinero sería de 25 puntos básicos. Sin embargo, la autoridad monetaria de la Unión Europea ha sorprendido elevando los tipos de interés en 50 puntos básicos.
Así, para sus operaciones de financiación, el tipo de interés se sitúa en el 0,50%. Asimismo, la tasa de depósito alcanza el 0%, mientras que la de facilidad el préstamo se situó en el 0,75%.
En mayo, Philip Lane, economista jefe del BCE, ya se manifestó a favor de una subida gradual de los tipos de interés.
Inicialmente, ésta, que es la primera desde julio de 2011, ese incremento, apuntaba, sería de 25 puntos básicos.
En cambio, en cierto modo, Christine Lagarde, la presidente de la autoridad monetaria de la UE, deslizó a finales de junio que la subida podría ser mayor.
Entonces, señaló que el BCE llegará “tan lejos como sea necesario” para devolver la inflación al 2% a medio plazo. Dicho y hecho.
Así las cosas, la autoridad monetaria ha justificado una subida mayor ante los nuevos datos de riesgos de inflación.
Asimismo, para reforzar su mecanismo antifragmentación, el llamado Instrumento para la Protección de la Transmisión (TPI).
Por otro lado, el BCE ha señalado que la senda de normalización de la política monetaria continuará en próximas reuniones.
No obstante, no ha detallado durante cuánto tiempo seguirán subiendo los tipos de interés ni en qué medida. Se ha limitado a apuntar que las decisiones se tomarán en cada reunión.
Respecto al TPI, el BCE ha explicado que es “necesario” para respaldar una trasmisión “efectiva” de la política monetaria.
Aplicando este instrumento se permitirá que su estrategia monetaria se aplique por igual en todos los países de la eurozona.