Tras la dimisión de Adriana Lastra como vicesecretaria general del PSOE, Pedro Sánchez ha aprovechado para hacer una importante remodelación de la Ejecutiva del partido.
A Ferraz llegan varios ministros en puestos importantes. Así, María Jesús Montero, titular de Hacienda y Función Pública, es la nueva ‘número dos’ del PSOE.
Asimismo, Pilar Alegría, ministra de Educación y Formación Profesional, pasa a ser, además, la nueva portavoz de la Ejecutiva Federal, sustituyendo a Felipe Sicilia.
Por otra parte, Sánchez ha puesto al frente del grupo socialista en el Congreso a Patxi López, diputado y ex lehendakari, sustituyendo a Héctor Gómez. Le sustituye en la Ejecutiva Miquel Iceta, ministro de Cultura y Deporte.
Además, Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE, puesto que mantiene, entra a formar parte de la nueva cúpula socialista.
Así las cosas, el secretario general del partido coloca en Ferraz a varios colaboradores de confianza. Ya formaban parte del Gobierno.
Algunos analistas ven en este movimiento un intento de que la acción y el mensaje del Ejecutivo y del PSOE sigan la misma línea. Asimismo, busca la máxima coordinación posible.
Un PSOE para afrontar el nuevo ciclo electoral
De este modo, afronta el nuevo ciclo electoral después del último revés sufrido en las elecciones andaluzas del pasado 19 de junio.
El PSOE obtuvo, entonces, el peor resultado de su historia en esa comunidad autónoma, cayendo hasta los 30 escaños.
Esa derrota electoral provocó duras críticas hacia la política de comunicación del partido. Así, numerosas voces manifestaron que Ferraz no había sido capaz de comunicar los logros del Gobierno ni combatir al PP eficazmente.
A ello se unen las complicadas relaciones con los socios de la coalición, algo que se complicará en lo que queda de legislatura.
Precisamente, para enderezar la relación con Unidas Podemos y los socios de investidura llega López a la portavocía del Congreso.
Es necesario que en lo que queda hasta las próximas generales estas relaciones vuelvan a ser lo mejor posibles. No hay que olvidar que, por ejemplo, la reforma laboral salió adelante gracias al voto equivocado del diputado popular Alberto Casero.
A su vez, los socialistas necesitan remontar al PP. Especialmente, después de que, por primera vez desde que Sánchez llegara a La Moncloa, el último barómetro del CIS sitúa a los populares por delante del PSOE.
Al tiempo, Sánchez otorga más poder a dirigentes que anteriormente pertenecían a otros sectores. Por ejemplo, Alegría fue la portavoz de Susana Díaz en las primarias de 2017.
Por su lado, López se enfrentó al secretario general en esas mismas primarias, quedando tercero.