El 6 de febrero es la fecha elegida para la reunión en Barcelona entre Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo, y Quim Torra, presidente de la Generalitat, ha señalado María Jesús Montero, ministra portavoz del Gobierno.
Dicho encuentro fue anticipado por el propio Sánchez la semana pasada y ayer se concretó. La decisión llega un día después de que el Parlament haya retirado la condición de diputado a Torra, en cumplimiento de la resolución del Tribunal Supremo. Sigue siendo president precisamente por otro inmediatamente anterior fallo del alto tribunal.
Y ese reconocimiento como tal le hace el Ejecutivo, expresado en las palabras de Montero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. “Es obvio que en estos momentos el presidente de la Generalitat es Torra, de esto no hay ninguna duda”, dijo.
La reunión del 6 de febrero es el preámbulo de la mesa de negociación pactada entre PSOE y ERC para desbloquear la investidura de Sánchez. “Desde el Gobierno estamos convencidos de que el diálogo es la clave para resolver un conflicto que lleva ya demasiado tiempo enquistado”, señaló la también ministra de Hacienda.
Falta por determinar la hora y el lugar, así como que, una vez que se cierre la cita, si algún miembro del Ejecutivo acompaña al presidente. Igualmente, será el president quien decida quién acude con él. La decisión estaba tomada de forma que se pudieran cuadrar agendas de ambos mandatarios, reiteró la portavoz, aunque no se haya fijado la hora.
La cita del 6 de febrero se mantendrá mientras Torra sea president
Montero ha querido subrayar que la cita se mantendrá mientras Torra siga siendo presidente de la Generalitat. No obstante, si al final le es retirada esa condición, la reunión podría no celebrarse. Asimismo, si antes de la fecha marcada se producen novedades que desaconsejen el encuentro, “se pospondría”.
También hizo hincapié en “romper los años que tenemos de incomunicación con Cataluña. No se puede poner continuamente la situación de Cataluña sobre la mesa y no abordar el diálogo. Tenemos que buscar los puntos de encuentro, y remar en la dirección correcta”.
También quiso destacar que después de esta reunión Sánchez seguirá con la ronda de contactos con el resto de los presidentes regionales.
Defender el diálogo se contradice con el hecho llevarlo a cabo con un inhabilitado. Retorcer el texto del Estatut hasta interpretarlo como interese es un atentado al lenguaje, hablado o escrito, mero instrumento de expresión.