Este jueves, Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, acudió al juzgado ‘Barret Prettyman’ en Washington como imputado por intentar revertir los resultados electorales de las presidenciales de 2020.
Esta vez sí fue detenido a su llegada al juzgado, donde compareció ante la magistrada Moxila Upadhyaya en el tribunal.
Como estaba previsto, se declaró no culpable de los cuatro cargos, que conllevarían penas de cárcel de cinco, diez y hasta veinte años.
Trump también se declaró no culpable en las otras dos ocasiones anteriores en que se ha enfrentado a cargos penales en Nueva York y Florida.
En concreto, en abril, por 34 cargos por un supuesto soborno a la actriz de cine porno Stephanie Clifford. Asimismo, en junio, por 37 cargos por llevarse a su mansión de Mar-a-Lago, en Florida, documentos clasificados.
Además, un jurado de Manhattan declaró culpable al magnate neoyorquino por abuso sexual a la escritora Elizabeth Jean Carroll.
Unos hechos que sucedieron en 1996 pero que la escritora no denunció hasta años después.
Ahora, un Gran Jurado del distrito de Columbia lo acusa de cuatro delitos federales en su intento de revertir los resultados electorales de 2020.
Concretamente, de “obstruir el proceso nacional de recopilación, conteo y certificación de los resultados de las elecciones presidenciales”. Supondría una condena de hasta cinco años de prisión.
Además, la Fiscalía liderada por Jack Smith le imputa delitos de conspiración para impedir que el Congreso certificara los resultados electorales. Conllevaría una pena de veinte años de cárcel.
Asimismo, un cargo por conspirar contra el derecho al voto, que supondría una sentencia de diez años de cárcel.
Por último, obstruir la certificación de las papeletas, lo que conllevaría una condena de veinte años de prisión.
Asesores de su campaña acompañan a Trump
Así, Trump se trasladó al juzgado desde el aeropuerto de Washington en su vehículo. Lo acompañaban Susie Wiles, Chris LaCivita, Jason Miller y Steven Cheung, asesores de su campaña electoral. También la abogada Alina Habba.
Según los fiscales, el expresidente manipuló a los manifestantes en las inmediaciones de la sede del Legislativo estadounidense el 6 de enero.
Les hizo creer que Mike Pence, entonces vicepresidente suyo, podía cambiar los resultados, sostiene la acusación. El resultado ya se conoce cuál fue: el asalto al Capitolio.
En todo momento, durante la lectura y posterior declaración de Trump, estuvo representado por Todd Blanche, su abogado.
Tras la vista, puesto que la oficina de Smith no pidió prisión preventiva, el exmandatario ha quedado en libertad.
Eso sí, después del procedimiento Trump ha jurado cumplir con las condiciones de su liberación, como no hablar sobre el caso, excepto en presencia de su abogado.