En la Casa de América, en Madrid, Pedro Sánchez intervino ante empresarios del Ibex-35 y agentes sociales en una conferencia bajo el título España puede. En ella, el presidente del Gobierno ha augurado que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia impulsará el crecimiento “por encima” del 2% del PIB. Un alza que se producirá durante los próximos diez años.
Se trata de un plan, dijo, “inspirado” en la Agenda 2030 y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Será continuación de las políticas y medidas puestas en marcha por el Ejecutivo en los últimos meses. Un plan en respuesta, también, a la crisis sanitaria y la económica provocada por la epidemia de coronavirus.
En los próximos seis años, destacó, España habrá de gestionar 140.000 millones de euros, que se definirán en los próximos tres años. De ellos, 72.000 millones serán bajo la fórmula de transferencias directas no reembolsables.
En estos fondos “reside una enorme oportunidad de transformar, de corregir y de convertir a la sociedad en más resiliente”. “Desde el punto de vista social y económico”, matizó.
La transformación digital y ecológica, recomendable para el Ibex-35
Es en ese punto en el que Sánchez, dirigiéndose a los representantes del Ibex-35, mencionó especialmente la transformación digital de la economía. Asimismo, la transición ecológica como dos de los ejes del plan, para una mayor cohesión de la “justicia social”. También, para “un cambio feminista en las mentalidades y reglas sociales”.
Durante toda la intervención del presidente planeó el concepto sobre el que se debe erigir la recuperación económica y social: la unidad. Una unidad que no significa “unanimidad”, remarcó.
“Quiero que se me entienda bien: no estoy apelando a la unanimidad. Nadie debe renunciar a ninguna de sus convicciones o preferencias. Solo debe acompasarlas al momento excepcional que nos ha tocado vivir. Debe compaginar esas convicciones, esas preferencias con un bien superior que es la recuperación de nuestro país”, subrayó.
Sin embargo, no quiso dejar pasar la ocasión para citar, sin hacerlo expresamente, que “existen fuerzas políticas que se autoexcluyen de cualquier consenso”.
“Unidad es la palabra clave”, reiteró. Una unidad que comienza “entre el Gobierno y las Comunidades Autónomas que seguiré promoviendo sin cesar”. Asimismo, “entre los agentes sociales” y “entre las fuerzas políticas con presencia parlamentaria”.
En esa línea, insistió en que “no hay soluciones sin diálogo. No hay diálogo sin entendimiento. Y no hay entendimiento sin política de altura. Es tiempo de acuerdos; de encuentros; de negociación y honestidad. Es tiempo de la España que queremos construir”, enfatizó.