Moscú ha advertido de que dejara de suministrar gas a la Unión Europea si ésta decide poner un tope a su precio.
Así ha reaccionado Rusia a la propuesta de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en ese sentido.
De hecho, el Ejecutivo comunitario está analizando cómo limitar el precio del gas, que, además, afecta a la escalada de precios de la electricidad.
A ese respecto se ha referido Dimitri Medvedev, jefe adjunto del Consejo de Seguridad de Rusia, en su perfil de Telegram.
“Será como con el petróleo. Simplemente no habrá gas ruso en Europa”, afirmó. Y es que el G7 ha decidido topar el precio del petróleo ruso.
Así las cosas, el bloque comunitario trata de encontrar una respuesta al chantaje que Vladimir Putin, presidente de Rusia, está realizando con la energía.
En ese sentido, Von der Leyen abrió la puerta el pasado lunes a “aplicar un techo al precio del gas ruso exportado a Europa”. Asimismo, se mostró partidaria de reformar el mercado eléctrico en el bloque comunitario.
Además, en un evento de su partido en Alemania, la política germana acusó a Putin de “manipulaciones” que provocan “severas alteraciones” en el mercado eléctrico.
En consecuencia, señaló que, para frenar la escalada de precios de la luz, habría que rediseñar el mercado, entre otras medidas.
Una de ellas sería “desacoplar el precio del gas del coste de la electricidad”, así como apostar por “inversiones masivas” en energías renovables.
Así, estas y otras medidas estarán sobre la mesa en la reunión de emergencia de los ministros de Energía europeos del próximo 9 de setiembre.
Además, hablarán de los distintos modos para intervenir el mercado y frenar la subida desbocada de los precios.