Las continuas protestas contra la movilización militar decretada en Rusia dejan ya más de 2.300 detenciones desde el 21 de setiembre.
De ello ha vuelto a informar la organización de defensa de los derechos civiles OVD-Info.
Esta organización ha señalado que, además de las protestas contra la movilización militar, ésta ha provocado numerosos intentos de huir a países vecinos.
La población trata, de este modo, que se les llame a files y les envíen al frente en Ucrania, donde las tropas rusas sufren reveses.
Además, voces críticas con el Gobierno de Vladimir Putin, presidente de Rusia, denuncian que el Kremlin trata de movilizar a hombres de zonas pobres.
Así las cosas, en la ciudad de Majachkala, en Daguestán, se arrestó a un centenar de personas durante otra protesta contra la medida.
Asimismo, distintos medios de comunicación rusos han compartido en redes vídeos mostrando discusiones entre manifestantes y agente policiales.
Los soldados procedentes de esa región al suroeste del país han sufrido numerosas bajas desde que comenzó la “operación especial” en febrero.
Por esa razón, las autoridades regionales han avisado de que sólo se desplegarán en Ucrania aquellos que cuenten con “formación militar”.
Las detenciones de este lunes se suman a las del domingo, totalizando más de 2.300 arrestados.
Así, la mayoría de los arrestos se han producido en Moscú y San Petersburgo, pero también en ciudades con Novosibirsk.
Rusia: la cifra de detenidos por las protestas supera los 1.300
Putin pretende movilizar a 300.000 reservistas para formarlos en dos días y enviarlos al frente ucraniano.
Lo justifica con que es para evitar que las Fuerzas Armadas de Ucrania penetren en territorio de Rusia.
En el frente, el Ejército ruso ha sufrido serios reveses en los territorios que habían ocupado y que habían controlado durante meses.
La contraofensiva lanzada por Ucrania ha ido liberando ciudades y las tropas rusas han tenido que batirse en retirada.