La OTAN insiste en que no se percibe una retirada de tropas rusas de la frontera de Ucrania. Además, recuerda que Rusia no ha respondido a la última carta enviada.
En esos términos se ha manifestado en la reunión de ministros de Defensa de la alianza Atlántica Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN.
En ese foro ha sido tajante: “No vemos ninguna retirada de tropas rusas y eso contradice el mensaje en favor de los esfuerzos diplomáticos. Queda por ver si habrá un repliegue ruso, vemos que han aumentado el número de tropas y más están en camino. Por el momento no hay desescalada”, sentenció.
Stoltenberg ha remarcado que en los últimos meses la tendencia ha sido aglomerarse masivamente las capacidades militares rusas en la zona. “Que muevan algunos tanques no confirma una retirada” de tropas, reiteró.
Así, este miércoles los ministros de Defensa de la Alianza Atlántica debaten acerca de la situación en Ucrania. Las tensiones van en aumento y se albergan serias dudas sobre la retirada de efectivos rusos.
Además, en este cónclave se analizará si se refuerza la presencia de la OTAN en el este de Europa, creando nuevos batallones de combate.
Asimismo, estudiarán lo que Moscú ha anunciado respecto a la retirada de tropas en Ucrania y Bielorrusia, además de su disposición a continuar las negociaciones.
En ese sentido, la OTAN toma ese mensaje con un “cauto optimismo”. Entiende que un repliegue real de efectivos debe acompañarse con la retirada de equipamientos pesados. De no ser así, sigue viva la amenaza de invasión rusa sobre Ucrania.
Por otro lado, Stoltenberg ha insistido en que la Alianza está preparada para negociar con Rusia cuestiones compartidas de seguridad.
Con todo, advierte de que, si el Kremlin decide una agresión militar “pagará un alto precio”. “Esperamos que elija el diálogo en lugar de la confrontación”, recalcó.
Precisamente, señaló que a los mensajes favorables al diálogo de Sergei Lavrov, ministro de Exteriores ruso, no los acompaña una respuesta escrita de Rusia.