Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha anunciado que el Ejecutivo aprobará el lunes un paquete de medidas urgentes para la eficiencia y el ahorro energético.
El anuncio lo ha hecho en rueda de prensa este viernes durante la presentación del informe de rendición de cuentas del Gobierno, titulado Cumpliendo.
Estas medidas para la eficiencia y el ahorro energético se han debatido entre los ministerios implicados “con el sector privado en los grupos parlamentarios”.
Se pone en marcha, así, el plan energético que demanda Bruselas a cada Estado miembro para acabar con la dependencia del gas y petróleo ruso.
Con esa misma idea, los Veintisiete, salvo Hungría, consensuaron el pasado martes reducir en un 15% el consumo de gas.
Una medida de la que se exceptúa a España, Portugal e Italia, que, voluntariamente, reducirán el consumo en un 7%.
Esto es así porque no tienen tanta dependencia del gas ruso y cuentan con capacidades e infraestructuras para exportar este combustible a sus vecinos.
En esa línea, Sánchez señaló que “ahorrar energía es una tarea de todos y es prioritario”. Señaló que reducir el consumo energético contribuye a rebajar “la dependencia del agresor, Putin, y a doblegar la curva de la inflación”.
No obstante, el jefe del Ejecutivo no quiso adelantar las medidas que el Gobierno anunciara el lunes a los ciudadanos.
Con todo, garantizó que no supondrán “recortes” en el suministro energético ha familias e industria.
Además, afirmó que serán beneficiosas puesto que se traducirán en “ahorros en la factura de la luz y en la competitividad de las industrias”.
Es en ese punto cuando recordó el compromiso de España de reducir el consumo de gas en un 7%. “Ahí tenemos que vernos involucrados todos”, enfatizó.
En ese sentido, lo ejemplificó al señalar que “no hay más que pasarse por un centro comercial para saber que la temperatura está demasiado baja”.
Pues leed la prensa conservadora en la que la imparcialidad y la moderación que el sector hace gala, ha reducido todo lo dicho a una extra-noticia, la deformación de un comentario paralelo que pretendía desdramatizar el efecto, sobre corbatas. Como en un Reality Show, todo lo que los medios nos tienen que contar de los hechos queda reducido a esa especie de agitación compulsiva que se desprende de la exacerbación y deformación de un gesto que se puede deformar hasta lo morboso.
Detrás de esto, el mensaje sobre que cuando los que hacen esto lleguen las cosas, cambiarán. (Del mismo modo que cambiaron cuando recuperaron el poder tras la crisis de 2008: paro, subida de impuestos, reforma laboral agresiva que creó el trabajador pobre, desahucios a tutiplén, fondos buitre repartiéndose el festín, dinero a todo trapo los creadores de la deuda, y destrucción de servicios sociales).