Ronald Koeman tiene los días contados al frente del vestuario blaugrana y Xavi Hernández será su sustituto, comentan en los ‘mentideros’ del Barça. Que esta leyenda viva del Camp Nou acabe entrenado al FC Barcelona es ahora posible y probable.
Esos ‘mentideros’ también dicen que Joan Laporta, presidente del club blaugrana, tiene ya un acuerdo secreto con Xavi. Pero eso no encaja con algunas premisas del exjugador. Sin embargo, se dan todas las circunstancias para que termine entrenando a su ex equipo.
Veamos los pros y los contras. Xavi tiene el ADN culé tatuado en la piel, primer pro. Además, conoce a la perfección el estilo de juego del Barça. No en vano lo practicó durante años en el centro del campo.
A eso hay que añadir que se identifica completamente con la afición y que entrenara al Barça es algo con lo que todos estarían de acuerdo. Asimismo, maneja y controla el entorno.
También tiene experiencia como entrenador y, para colmo, mantiene una buena relación con Jordi Cruyff, el director deportivo azulgrana. Por tanto, en cuanto a los pros, los tiene todos.
Ahora bien. Xavi pone condiciones. Lo primero, que nunca negociará con el club mientras haya otro entrenador dirigiendo el banquillo. Menos aún si es Koeman.
Font usó el nombre de Xavi en la campaña electoral
Por otro lado, Victor Font, rival de Laporta en las elecciones utilizó constantemente el nombre del centrocampista como arma contra el actual presidente del Barça.
No obstante, Xavi se mantuvo públicamente neutral en todo momento, lo que facilitó, a la postre, la victoria de Laporta. Cabe recordar, además, que el centrocampista rechazó la oferta de Josep Maria Bartomeu para entrenar al equipo en enero de 2020.
Esto en sí no es un problema puesto que se está en otro escenario. Lo cierto es que, si el Barça necesita un entrenador y elige a Xavi como primera opción, el ex jugador culé se sentaría a hablar.
Él sabe que más tarde o más temprano entrenará a su ex equipo, por lo que no tiene prisa alguna. Si esa llamada se produce, llegará el encuentro y esperará a que Laporta le presente el proyecto. Si le gusta, lo cogería.
Sin embrago, hay un contra significativa. Xavi y su familia están encantados en Qatar. Viven felices y acaba de renovar hasta después del Mundial 2022.
Sus éxitos, no comparables con los obtenidos en la Liga española o las Champions europeas, hablan por sí mismos y de ahí su felicidad. Al menos en lo deportivo.
Por tanto, si la llamada se produce, Xavi tendría que hablar con sus efes cataríes y que le liberasen. Se puede intuir que no habrá problema, pero… Y hasta ahí podemos leer.