Fuerzas talibán llegaron y rodearon Kabul, la capital de Afganistán, y esperaron la orden para entrar en ella de manera “pacífica”. Finalmente, tras conocerse la marcha de Ashraf Ghani, presidente del país, los insurgentes han entrado en la capital afgana.
Abdullah Abdullah, presidente del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional de Afganistán, confirmaba la marcha de Ghani. Le culpa de la situación que vive el país.
Fuentes oficiales y testigos confirmaban asimismo la entrada de los talibán en Kabul. Este sábado estaban a apenas unas decenas de kilómetros y se esperaba su llegada inminente. Por la mañana ya controlaban 23 capitales y, tras caer bajo su control Jalalabad, sólo quedaba, entre las grandes urbes, Kabul.
Según han anunciado, los insurgentes controlan todo el país, al menos el 90%. Se inició una negociación para entrar en Kabul de forma incruenta. Por ello, los muyahidines dieron la orden de rodear la ciudad pero que se abstuvieran de entrar por la fuerza.
No obstante, fuentes locales confirmaban que había presencia de combatientes en los distritos de Kampany y Barchi, en el oeste de la capital afgana. Además, iban apareciendo banderas talibán en uno de los distritos metropolitanos cercanos a la universidad de la capital afgana.
En un comunicado en Twitter, Zabihulá Muyahid, portavoz habitual de los insurgentes, había señalado que “todas las partes del país han quedado bajo el control del Emirato Islámico”.
Las autoridades talibán ordenaron, no obstante, “a todas sus fuerzas que se coloquen a las puertas de Kabul y que no intenten entrar en la ciudad” con el fin de evitar un derramamiento de sangre. Entretanto, se iniciaba un proceso de negociación para el traspaso pacífico del poder.
Los talibán esperaron la orden para entrar en Kabul
Según la nota, “los muyahidines del Emirato Islámico no tienen la intención de entrar en la ciudad por la fuerza, sino de entrar pacíficamente en Kabul. Se están celebrando negociaciones para garantizar que el proceso de transición se complete de forma segura”, rezaba la nota.
Al tiempo, garantizaban a la población su seguridad ya que, apuntan, no buscan “vengarse de nadie”. Asimismo, afirman que “todos los funcionarios civiles y militares permanecerán a salvo”.
En el comunicado los talibán sostienen que quieren que “todos los afganos, de todos los ámbitos de la vida, se vean a sí mismos en un futuro sistema islámico con un gobierno responsable que sirva y sea aceptable para todos”.