Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social, opta por subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 2023 un 8,2%.
Es decir, el “tramo alto” de la recomendación que hizo el Comité de Expertos que asesora al Gobierno, hasta los 1.082 euros brutos al mes.
Los asesores del Ejecutivo recomendaron un incremento de entre 4,6% y el 8,2%. Por tanto, un SMI que se situaría entre los 1.046 y los 1.082 euros mensuales en 14 pagas.
Así, en unas declaraciones a su llegada a un acto de Ayuda en Acción, comentó a los medios hacia qué opción se mostraba partidaria. “Vamos a tener una subida del SMI y, conocen mi vocación, es la mejor medida y la más eficaz para combatir la pobreza laboral, que sustancialmente afecta a jóvenes y mujeres”, señaló.
Con todo, no dejó claro si el incremento de esta renta mínima se producirá antes de que finalice este mes de enero.
Tampoco, si convocará a los agentes sociales esta semana con el fin de cerrar la negociación.
Dicho esto, el papel de sindicatos y empresarios es consultivo, como han recordado, así como que todos ya han manifestado sus posturas.
Por tanto, indican, no creen que sean necesarias más mesas de diálogo y hacen un llamamiento al Gobierno a tomar una decisión.
En ese sentido, los agentes sociales sólo se han reunido una vez, el 21 de diciembre. Entonces, CCOO planteó su preferencia de subir el SMI hasta los 1.082 euros, el mismo tramo por el que apuesta Díaz, con un posible incremento a 1.100.
UGT aboga, precisamente, por esa cifra. Por su lado, la patronal respondió al Ejecutivo por escrito proponiendo un aumento de un 4%, hasta los 1.040 euros brutos mensuales en 14 pagas.
Para terminar, la ministra garantizó a finales del pasado año que la subida del SMI tendría carácter retroactivo al 1 de enero de 2023.
Además, abrió la posibilidad de revisar esta renta mínima a mediados de año, dependiendo de la evolución de la inflación.
En todo caso, el objetivo del Ejecutivo es llegar este año al 60% del salario medio en España, cumpliendo así con la Carta Social Europea.