El Parlamento Europeo y los países de la Unión Europa no alcanzaron finalmente el acuerdo sobre los Fondos Europeos de Recuperación postpandemia, dotado con 750.000 millones del que España espera 140.000 millones de euros.
Las diferencias entre la Comisión Europea, el Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo, hacen, de momento, inviable el acuerdo, dando paso al bloqueo en la llegada de las ayudas a España e Italia, los países mas afectados por la pandemia.
La cuestión es el mecanismo para condicionar el desembolso de los fondos europeos al respeto al Estado de Derecho. Este mecanismo genera controversia no solo con el Parlamento Europea, sino con varios países.
Para poder afrontar el fuerte desembolso, los países deben crear nuevos impuestos comunitarios para aumentar el techo de gasto de la Comisión Europea y así poder emitir deuda, para financiar los 750.000 millones de los fondos europeos de recuperación
Pero, Polonia y Hungría, sobre todo Hungría, están pensando más en cómo les puede afectar a ellos en el curso de los años, que en el bien general.
Por otro, Holanda, Suecia, Dinamarca, Finlandia y Bélgica, los llamados países frugales quieren un vínculo más estricto y reclaman mas auditorías para controlar las inversiones a las que se destinan los fondos, sobre todo los a fondo perdido.
España e Italia reclaman la “urgencia” de los fondos europeos
En su intervención Pedro Sánchez, instó al Parlamento Europeo a que se apruebe “cuanto antes” el marco financiero plurianual y también el “plan de recuperación” para poder poner en marcha todo el plan “a lo largo de 2021”, señaló.
Por su parte, el negociador Italiano, Sassoli, ha manifestado que si se quiere “en cinco minutos está aprobado. Basta con que haya voluntad política”. Sassoli ha insistido en que el Parlamento Europeo tiene unas peticiones “muy claras”, y los eurodiputados están preparados para lograr un acuerdo rápido, pero para un acuerdo, es necesario que “todos den un paso adelante”, ha matizado.
A tres meses del inicio del año, cuando debería entrar en vigor tanto el nuevo presupuesto como el plan de recuperación, las negociaciones para sacar adelante sendos proyectos, en los que están incluidos dichos fondos de recuperación, están bloqueadas.
Las diferencias se han recrudecido, no solo entre los Estados miembros y la Eurocámara, sino también, por las profundas divergencias entre los gobiernos por el Estado de derecho. Sin olvidarnos de la pinza entre Hungría y sus aliados y Holanda y los suyos.