Coincide, curiosamente, que tras decretarse el estado de alarma en nueve municipios de la Comunidad de Madrid, incluida la capital, aparece una encuesta de NC Report para La Razón en la que el PP pasa del 22,2% de votos con que cuenta ahora al 33,1% en la Asamblea de Vallecas.
De ese modo, se convertiría en la fuerza más votada y aumentaría en 15 diputados regionales, hasta los 45. Y lo haría a costa de Ciudadanos, su socio de Gobierno, puesto que Vox, el sustento del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso, apenas se resiente.
Con todo, seguiría dependiendo de la formación que lidera Ignacio Aguado en la Comunidad madrileña, pese a que los naranjas se precipitan de los 26 escaños actuales a los 16.
Por su lado, el PSOE, con Ángel Gabilondo a la cabeza, perdería apenas cuatro décimas porcentuales, hasta el 26,9%, pero retendría sus 37 representantes regionales. Vox, según esta encuesta, cedería dos décimas, dejándose por el camino un escaño.
Quien tampoco pierde mucho es el Podemos de Isa Serra, que, al igual que el partido liderado en Madrid por Rocío Monasterio, baja en dos décimas, aunque retiene sus diputados, siete en su caso.
Cedería cuatro escaños el grupo parlamentario de Más Madrid y se dejaría tres puntos porcentuales de convocarse hoy elecciones autonómicas. Porque esa es la intención de la presidente regional, quien cree que mejoraría su resultado, sobre todo respecto a Ciudadanos.
Así las cosas, el bloque de derechas subiría de los ajustados 68 escaños a 72, mientras que el bloque de izquierda pierde cuatro, de 64 a 60. Con estos datos, podría darse una investidura a la primera si Vox prestara sus votos –11 en este caso— para una mayoría absoluta.
Según la encuesta, se podría reeditar el Gobierno de coalición
Los 61 de una reeditada coalición PP-C’s, serían insuficientes para una primera votación, pero sí para la mayoría simple de la segunda, si Monasterio no se opusiera, que lo haría para poner condiciones a una abstención o a un voto favorable.
Sin embargo, si como se oye por los mentideros parlamentarios, la formación de Aguado podría alinearse para una moción de censura que desalojaría a Ayuso de la Puerta del Sol, también podría hacerlo tras las elecciones.
De ser así, o de abstenerse, la aritmética parlamentaria daría el bastón de mando a la izquierda sobradamente. 76 si la formación naranja vota a favor, 66 si se abstiene, frente a los 56 de PP+Vox.
En la sede de la Presidencia regional se ve la moción como una amenaza real y el equipo de la presidente cree que ésta debe buscar el momento idóneo para apretar el botón que disuelva la Cámara de Madrid.
Ayuso aparece como nueva líder de la derecha gracias a su resistencia en el pulso que mantiene frente al Gobierno de la nación. Parece que su discurso victimista está calando no sólo en su electorado sino en otros votantes.
Así, lanza consignas como que Pedro Sánchez quiere “hacer daño a Madrid porque no la controla políticamente” y que “maniobra para derribar” a su Ejecutivo.
Por el momento no habrá moción de censura
Por tanto, a la vista de los resultados de esta encuesta, Ayuso no se estaría resintiendo por su nefasta gestión de la epidemia. Ni por la falta de rastreadores o médicos, que ha colapsado –ya lo estaba antes— la Atención Primaria en la región.
Los socialistas, en cambio, no están convencidos de una moción de censura, aunque hayan llegado a tentar a Aguado con la Presidencia. El más escéptico es el propio Gabilondo, quien insiste en que “la moción no toca ahora”.
Cosa distinta es lo que se cree en la dirección nacional del partido, desde donde, por ahora, no van a mover ficha. Sin embargo, sostienen que la decisión se adoptará cuando pase la crisis sanitaria.