“Estoy proponiendo que España tenga Gobierno. Que España tenga oposición. Que España no quede bloqueada”, enfatizaba Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones y candidato socialista, en su discurso del debate de investidura que arrancó ayer en el Congreso de los Diputados. Un mensaje no solo dirigido a Unidas Podemos, sino también apelando a la responsabilidad de PP y Ciudadanos en la oposición.
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“Ahora toca trabajar para sacar adelante todo aquello en lo que coincidimos, todo lo que nos une. Y lo que nos une se resume en muy pocas palabras: la promesa de la izquierda”, decía a Pablo Iglesias. Mientras: “No llegamos a un punto de acuerdo”, manifestaba en los pasillos del Congreso Carmen Calvo, vicepresidente del Ejecutivo en funciones. La formación morada aseguraba que el PSOE solo ha ofrecido “responsabilidades simbólicas”.
El candidato socialista ha pedido la confianza del Congreso de los Diputados para poner en marcha cuanto antes “el Gobierno mandatado por las urnas” el 28 de abril: un Ejecutivo “progresista, ecologista, feminista y europeísta” que “mire hacia delante”, siente las bases de los “grandes acuerdos” que España necesita para “encarar los retos que ya son presente”, y para hacer avanzar al país.
“Los ciudadanos debían escoger-el 28 de abril y el 26 de mayo- entre la confrontación y la convivencia, y eligieron convivencia, cohesión y limpieza. Votaron por un Gobierno progresista y una oposición responsable, y esa tarea comienza por desbloquear inmediatamente la formación del Gobierno”, explicaba.
Así, el líder del PSOE hizo una primera oferta de Pacto de Estado para reforzar el artículo 99 de la Constitución con el objetivo de evitar “la amenaza de una repetición electoral”. Sánchez insistió en la necesidad de que “España tenga Gobierno, tenga oposición y no quede bloqueada” porque “los problemas cotidianos, las angustias y las esperanzas de la gente no se detienen”. “Hoy, no mañana”, abundó.
Seis son los principales retos que acometer: “Frente al desempleo y la precariedad, empleo digno en una economía competitiva. Pensiones dignas y un sistema público sostenible; frente al reto tecnológico, transformación digital; frente al cambio climático, transición ecológica; frente a la discriminación de la mujer, feminismo; frente la desigualdad, justicia social; y frente a los desafíos globales, una España unida y diversa en una Europa diversa y unida”. En su intervención, Sánchez pormenorizó las medidas a aplicar por su Ejecutivo en cada caso.
El candidato mandó un claro mensaje a populares y naranjas: “No les pido que apoyen este proyecto, les pido que permitan que España tenga un Gobierno; les pido, les exijo que permitan que España avance”, proclamó.
El debate continuó por la tarde con las intervenciones de Pablo Casado, presidente del PP, Albert Rivera, su homólogo de Ciudadanos, y Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos.
El señor Sánchez, tiene toda la razón del mundo, el tiempo pasa y España no puede quedarse parada, sin hacer nada con los problemas que nos cierran la puerta para no avanzar a los españoles. No podemos esperar a que un grupo de malos perdedores, paren el país. Su evolución económica, social, la renovación de las leyes, la protección de las familias, España necesita un gobierno de progreso y lo necesita ya. Parece mentira que estos que se llaman políticos no sean más que un grupo de caraduras que pretenden paralizar España, si vuelve a haber elecciones por su culpa, si porque la culpa es suya, por su falta de responsabilidad y de respeto a lo que los españoles han decidido en las urnas libremente. Porque no son lo suficientemente buenos políticos y menos lo bastante hombres para asumir que las cartas que les ha repartido el destino, no son para gobernar. Son para hacer una oposición con las obligaciones que ello conlleva. La oposición no es ninguna deshonra es un trabajo duro para defender lo que tu crees . La deshonra es ser un estorbo, un mamarracho que no deja avanzar a su país, que es también mi país y el de todos los españoles.