Hoy, en el Congreso de los Diputados, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha querido agradecer a ERC su disposición y “actitud constructiva para ir aprobando reales decretos” durante el estado de alarma.
Una disposición de los republicanos que también agradeció “por su abstención en la investidura”. De este modo, Sánchez buscaba reconstruir los lazos con la formación independentista. Los trece diputados de esta votaron en contra de las últimas prórrogas de la situación excepcional de alarma.
De este modo, el presidente afirmaba que “el programa de gobierno» y sus compromisos continuaban “vigentes”. Los reivindicó porque serán “más necesarios” aún a lo largo de los cuatro años de legislatura “que tenemos por delante”.
En cambio, Gabriel Rufián, portavoz de ERC, no fue tan amable al responder a Sánchez con un “alucino”, como así comenzó en su intervención. Se refería a que el Ejecutivo había preferido los diez votos de Ciudadanos “a cambio de nada” en vez de los trece republicanos “a cambio de políticas progresistas”.
En esa línea, Gabriel Rufián alertó de que “es muy peligroso darle aire a la derecha”. Fue entonces cuando hizo mención de la situación y crisis abierta en la Guardia Civil tras conocerse el informe elaborado por la Comandancia del Instituto Armado de Madrid sobre el 8M y las responsabilidades de José Manuel Franco, delegado del Gobierno en la capital.
Unos “informes de Pérez de los Cobos” que “no son más falsos ahora porque les afecten a ustedes”, dijo. En ese punto hacía alusión al de Alsasua o los relativos al 1 de octubre, señalando que también lo eran. “Llevaron a nueve demócratas a la cárcel”, subrayó.
Luego, el portavoz republicano catalán también quiso recordar a Sánchez que “tienen un compromiso con nosotros de diálogo y valentía en una mesa”. El presidente admitió que se “cumplirán”.