Según el Gobierno de Rusia, en la actualidad no hay negociación alguna con las autoridades ucranianas para rebajar las hostilidades en la guerra de Ucrania.
Acusa a Kiev de falta de compromiso con un diálogo que apenas ha dado frutos.
En esos términos se ha manifestado en declaraciones a la prensa Andrei Rudenko, viceministro de Exteriores ruso. “Las conversaciones no siguen”, señaló. “De hecho, Ucrania ha salido de este proceso”, añadió.
Rusia ha criticado a Ucrania por, según afirma, no dar respuesta a sus propuestas. Incluso Vladimir Putin, presidente ruso, reconoció a su homólogo de Finlandia, Sauli Niinisto, que Kiev no tiene “ningún interés” en conseguir la paz.
Fue durante la conversación telefónica que ambos líderes mantuvieron recientemente. En ella, el mandatario finlandés informó al ruso de que su país iba a solicitar la adhesión a la OTAN.
Por el contrario, Ucrania se ha pronunciado en términos parecidos respecto a Rusia. Tal es así, que Volodimir Zelenski, presidente ucraniano, ha propuesto, sin éxito, en varias ocasiones un cara a cara con Putin.
Así, Mijailo Podoliak, asesor de la Presidencia de Ucrania, confirmó que las negociaciones por el momento están “en pausa”, aunque “continuarán”.
Asimismo, hace directamente responsable a Moscú y le acusa de asumir el “rol sumamente negativo” que ha adquirido.
En esa línea, el asesor presidencial defiende que “Rusia no entiende” que la guerra ya no sigue el cronograma, los planes o las reglas que se fijó.
A su vez, aseguró que las élites rusas temen “decir la verdad” y “no pueden renunciar a su propaganda interna”. Tampoco, “retirarse en términos completamente diferentes a los establecidos originalmente”.
Afirmó que “Rusia quiere ver en acción todas las sanciones económicas internacionales y finalmente comprender la verdadera ‘capacidad de combate’ de su Ejército”.
Asimismo, “perder los restos de su reputación. Este es el objetivo de los rusos: todo o nada. Por lo tanto, no tiene sentido evitar la caída de este ‘imperio’”, zanjó.