La nueva ley del aborto que aprobó el Gobierno este martes declara la gestación subrogada como una práctica de violencia reproductiva contra la mujer.
Asimismo, no perseguirá a las parejas que recurran a ella en otros países.
Además, el texto, que se aprobó en primera lectura en el Consejo de Ministros, recoge otras violencias contra la mujer. Entre ellas, la esterilización forzosa para las mujeres con discapacidad o el embarazo o aborto forzoso.
Al tiempo, recoge medidas para la prevención y respuesta del Estado a ciertas violencias contra las mujeres relacionadas con los derechos sexuales y reproductivos.
La nueva ley que incorpora la gestación subrogada como violencia, intenta garantizar el aborto en la Seguridad Social. Asimismo, permite el aborto a menores a partir de los años y elimina los tres días obligatorios de reflexión.
Incluye una baja incapacitante por la interrupción voluntaria del embarazo y servicios de asistencia y acompañamiento integral y especializada. También garantiza la objeción de conciencia.
Por otro lado, en la norma se incluyen los derechos relacionados con la salud menstrual de las mujeres, como la baja por menstruación dolorosa.
Asimismo, según fuentes del Ministerio de Igualdad, se crearán centros públicos de atención especializada en salud sexual y reproductiva.
A su vez, una línea de atención telefónica, además de formación específica sexual y menstrual a docentes, funcionarios de prisiones y trabajadores públicos.
Por último, recoge medidas con e fin de fomentar las buenas prácticas para todas las fases de la gestación. Sobre todo, en el parto y en el postparto.
Además, una baja preparto desde la semana 39 de embarazo de forma que no consuma días del permiso de maternidad.