William J. Burns, director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, se reunió esta semana en Kabul con los líderes talibán.
Era el primer encuentro al más alto nivel entre un miembro de la Administración Biden y la cúpula dirigente de los fundamentalistas islámicos.
En concreto, Burns mantuvo una reunión con Abdul Ghani Baradar, quien encabezó la delegación talibán en las negociaciones de Qatar. Un funcionario estadounidense ha calificado el encuentro como un “intercambio de opiniones”.
El director de la CIA trasladó a Baradar una de las prioridades de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, en este momento.
Concretamente, poder completar las evacuaciones de decenas de miles de personas, sobre todo afganos, que intentan salir de Afganistán desde el aeropuerto de Kabul.
Además, la reunión escenificaba la importancia que la Administración Biden da a aclarar las intenciones de los talibán en varios asuntos importantes.
Entretanto, se ha acelerado el ritmo de las extracciones desde el aeródromo de Kabul, pero se está complicando. Se agota el tiempo y todo apunta a que no se va a poder rescatar a las miles de personas que las potencias internacionales desearían.
Hay que trasladar a los afganos desde sus domicilios y el tránsito por Kabul cada vez es más peligroso. De hecho, este martes, los talibán prohibieron a los afganos salir del país y bloquean el acceso al aeropuerto.
Por su lado, Zabihullah Mujahid, portavoz de los insurgentes, volvió a rechazar una prórroga de la permanencia de tropas estadounidenses e internacionales más allá del 31 de agosto.
De hecho, en una rueda de prensa informó de que “la carretera que termina en el aeropuerto de Kabul está bloqueada. Los extranjeros pueden atravesarla, pero a los afganos no se les permite”.
Y es que los talibán temen, entre otras cosas, que los talentos afganos huyan del país. Sin embargo, parece que Estados Unidos no piensa en cumplir con su compromiso si no ha logrado su objetivo de evacuación.
De ahí que este martes se reuniera de manera virtual el G7, convocado por Boris Johnson, primer ministro británico. Su objetivo es prorrogar la salida definitiva de Afganistán.
Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón tratan de convencer a Biden hasta completar las evacuaciones. En cambio, parece que el presidente estadounidense no está dispuesto a ello.