La dieta mediterránea en sí no es suficiente para evitar riesgos y complicaciones que puedan surgir durante el embarazo, aunque sí favorece para que se reduzca el aumento de peso y el riesgo de diabetes durante la gestación, tal como se desprende de un estudio publicado en PLOS Medicine. Los resultados de este estudio dejan claro que la dieta mediterránea (incluidos 30 g de nueces por día y aceite de oliva virgen extra) logra reducir en un 35% el riesgo de desarrollo de diabetes gestacional, y reducir en 1,25 kg el peso en el embarazo.
También se desprende de este estudio, según ha informado Quo, que las mujeres embarazadas que sigan una dieta mediterránea pueden encontrar soluciones a problemas preexistentes como hipertensión crónica, obesidad o niveles de lípidos elevados.
“Este es el primer estudio que muestra que las mujeres embarazadas con alto riesgo de complicaciones pueden beneficiarse de una dieta de estilo mediterráneo para reducir el aumento de peso y el riesgo de diabetes gestacional. (Ha explicado la líder del estudio, Shakila Thangaratinam, a través de un comunicado). La implementación de esta dieta parece ser efectiva y aceptable para las mujeres. Las pautas dietéticas actuales no incluyen los componentes clave de la dieta de estilo mediterráneo en sus recomendaciones. Se debe alentar a las mujeres que están en riesgo de diabetes gestacional a que tomen medidas desde el principio del embarazo, consumiendo más nueces, aceite de oliva, frutas y granos sin refinar, al mismo tiempo que reducen la ingesta de grasas animales y azúcar”.