La negativa de Junts a apoyar los Presupuestos de la Generalitat ha provocado que Pere Aragonès, presidente catalán, convoque elecciones anticipadas en Cataluña. Serán el 12 de mayo.
Al eje ERC-PSC-Units, con el respaldo de la diputada Cristina Casol, no les fue suficiente para obtener los 68 votos necesarios para aprobar las Cuentas. Sólo les faltó uno.
Sin embargo, los contrarios de los neoconvergentes, que otra vez se pusieron del lado de Vox y PP, como con la Ley de Amnistía, más CUP, Comuns y Cs han tumbado los Presupuestos, abocando a nuevas elecciones autonómicas en la región. Fácil lectura.
Previamente, el Govern firmó un acuerdo con los socialistas de Salvador Illa. Luego negoció con los de Carles Puigdemont, con los ‘comunes’ y con los ‘cupaires’, pero las negociaciones no prosperaron.
En cambio, salieron adelante las seis enmiendas de totalidad de estos tres más las de la extrema derecha, la derecha extrema y los naranjas.
Así, en una declaración institucional, Aragonès señaló que “las líneas rojas y el bloqueo entre unos y otros han comportado que el presupuesto con más recursos de la historia de la Generalitat de Cataluña haya sido rechazado”.
Según trasladó, la negativa de los grupos parlamentarios es una “irresponsabilidad”. Para él, los vetos cruzados no representaban un ataque al Ejecutivo catalán, sino a los ciudadanos catalanes. De esta forma, los perjudicados son ellos, sus intereses y los servicios públicos.
Por tanto, convoca elecciones, justifica, para que Cataluña pueda dotarse de un Govern “con mucha más fuerza” y seguir avanzando.
Igualmente, que esa fortaleza permita acelerar las transformaciones sin que el Ejecutivo dependa de los inmovilistas.
Al mismo tiempo, Aragonès ha indicado que se retiran las medidas fiscales y financieras que acompañan a las Cuentas después del rechazo de los Presupuestos.
Entre las medidas que decaen, cabe destacar los 1.000 millones de euros para combatir la sequía que sola a Cataluña. También, el incremento en un 10%la partida presupuestaria destinada a Educación, los 1.400 millones para Sanidad y los 1.200 millones para políticas de vivienda.
Además, Junts y la CUP han ayudado a tumbar el presupuesto más alto de cultura y lengua de toda la historia.
De igual modo, más de 1.000 millones de euros para investigación, desarrollo e innovación y 700 para industria. Mientras, Junts, a lo suyo.