Las pensiones contributivas subirán un 3,8%

Las pensiones contributivas subirán un 3,8%

Una vez que se ha conocido la inflación de noviembre, se puede calcular el aumento de las pensiones contributivas para 2024.

En concreto, subirán un 3,8%, el promedio del IPC interanual desde diciembre de 2022 al undécimo mes de 2023.

Más al detalle, el cálculo resultante es de un 3,76%, pero se redondea al alza hasta el citado 3,8%.

Así lo han confirmado desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. No obstante, hay que esperar a que el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirme el dato definitivo de la inflación el 14 de diciembre.

En cualquier caso, lo previsible es que las pensiones contributivas suban alrededor de ese porcentaje.

Dicho esto, el promedio del IPC de diciembre de 2022 a noviembre de 2023 marca no sólo el aumento de las pensiones contributivas.

Además de las pensiones contributivas, otras prestaciones

También permite calcular los incrementos de otras pensiones, como las no contributivas, y prestaciones, según la última reforma.

De este modo, en 2024 entra en vigor la revalorización de las bases máximas y del complemento de la brecha de género.

Así, para las bases máximas al dato de la inflación se añade un fijo de un 1,2% anual hasta 2050. Por tanto, la base máxima de cotización aumentará un 5%, hasta alrededor de 4.720 euros mensuales.

De esta forma, al subir la base máxima, la pensión máxima aumentará en 2024 con la inflación y desde 2025, con un 0,115% adicional.

Por tanto, en 2024 la pensión máxima se elevará a 3.175,50 euros mensuales por 14 pagas, cuando este año era de 3.059,20 euros.

Respecto al complemento de la brecha de género, se incrementará un 10% más en 2024 y 2025. Se distribuye entre ambos ejercicios según establezcan los respectivos Presupuestos Generales del Estado. Actualmente, dicho complemento se sitúa en 30,40 euros.

No contributivas, IMV y mínimas

Además, las pensiones no contributivas se revalorizarán en función de la inflación, pero aumentarán adicionalmente hasta reducir en un 20% la brecha que hay.

De este modo, se pretende llegar al 0,75 del umbral de riesgo de pobreza que se calcula según la Encuesta de Condiciones de Vida del INE para un hogar unipersonal.

También el Ingreso Mínimo Vital (IMV) según el IPC, puesto que su revalorización se vincula a la pensión no contributiva.

Igual que esta última, la cuantía mínima de la pensión contributiva para un mayor de 65 años con cónyuge a cargo. A ello se añade un porcentaje para el mismo propósito de reducción de la brecha.

Así, el objetivo es que esta pensión mínima contributiva llegue en 2027 a los 16.500 euros al año, repartidos en catorce pagas. Por tanto, un 22% más que actualmente.

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