Las presiones a los miembros de la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo no han evitado que la Eurocámara levante la inmunidad de Carles Puigdemont. No sólo del ex president, sino también de Toni Comín y de Clara Ponsatí.
El Pleno del Legislativo de la Unión Europea ha votado a favor de retirar la protección parlamentaria a los políticos independentistas con un resultado contundente. 400 eurodiputados se pronunciaron positivamente, frente a los 248 que votaron en contra y 45 que se abstuvieron en el caso de Puigdemont.
Más contundente fue para Comín y Ponsatí: 404 a favor, 247 en contra y 42 abstenciones. El Parlamento Europeo cuenta con 705 eurodiputados, de los cuales, 59 son españoles.
Bastaron los votos del Partido Popular Europeo, los socialistas y los liberales para inclinar la votación. Frente a ellos, Los Verdes, la Izquierda y una decena de españoles. Entre estos, los europarlamentarios de Podemos, Izquierda Unida, PNV y Bildu.
Lo cierto es que bastaba con mayoría simple para levantar la inmunidad de Puigdemont, Comín y Ponsatí, pero el asunto era suficientemente polémico como para enviar un claro mensaje.
En los últimos días, la prensa internacional había vuelto a prestar especial atención a las acciones del independentismo catalán, sobre todo en Waterloo. Después de meses, más de un año, volvía a ocupar las páginas informativas.
De ahí que los partidos españoles quisieran un resultado claro y sin posible contestación, al menos por el número de votos afirmativos.
Se abre la puerta a la extradición de Puigdemont
Se atiende, así, al suplicatorio del Tribunal Supremo español, abriéndose la puerta a una posible extradición a España de los tres políticos independentistas.
Sin embargo, no significa que así se vaya a producir, pero se allana notablemente el camino para ello. La inmunidad de Puigdemont impedía solicitar su arresto y traslado a España para ser juzgado en nuestro país.
De hecho, el levantamiento de la inmunidad no entra a valorar políticamente los hechos por los que la Justicia española les reclama. La Comisión de Asuntos Jurídicos, presidido por el diputado de Ciudadanos Adrián Vázquez, no analiza ni se pronuncia sobre ello.
Se limita a recomendar si se dan las condiciones para que un eurodiputado pierda su protección parlamentaria. Tal es así que la norma señala que se puede rechazar el suplicatorio si se considera que el juicio es por sus opiniones o acciones en el ejercicio de sus funciones parlamentarias.
Asimismo, si se entiende que el motivo es perjudicar la actividad política de un diputado y, por tanto, la independencia del Parlamento Europeo. En este caso no es así, porque España los reclama para juzgarlos por unos hechos ocurridos antes de obtener su escaño en la Eurocámara.
Tras la decisión del Parlamento Europeo, los independentistas catalanes pueden interponer un recurso ante el Tribunal de Justicia de la UE. Lo pueden hacer por razones de derecho o de forma. Y a esto último parece que podrían agarrarse Puigdemont, Comín y Ponsatí.
Con todo, el recurso no paraliza las acciones que puede llevar a cabo la Justicia española, como reactivar las euroórdenes en Bélgica y en Escocia. Queda un largo camino por recorrer, pero ya se ha despejado un escollo. Uno importante.
Este chorizo a la carcel