La pandemia de coronavirus ya se ha cobrado tres millones de vidas humanas y se han contagiado más de 140 millones de personas.
Según la Universidad Johns Hopkins, al cierre de estas líneas el número de fallecidos en todo el mundo se eleva a 3.003.489. A su vez, han superado la enfermedad casi 80 millones de pacientes. En concreto, 79.931.120.
Estados Unidos lleva meses siendo el país, de los 192 territorios afectados, con más casos positivos y muertes: 31.594.175 y 566.406, respectivamente.
No llega a la mitad, y muchísimo es a pesar de ello, India, con 14.526.609 contagios detectados y 175.649 fallecidos. No es, en cambio el segundo con más decesos.
Ese puesto lo ocupa tristemente el Brasil que preside el negacionista Jair Bolsonaro, con 368.749 muertes y 13.832.455 infectados, al que sigue México, con 211.693. El país fronterizo al sur de Estados Unidos contabiliza 2.299.939 positivos en coronavirus.
El gigante sudamericano celebra a su vez la curación de 12.173.458 personas, algo menos que India, que lo hace por los 12.671.220 sanados.
Por su parte, Reino Unido es el primer país europeo en número de fallecidos (127.507) y 4.401.113 contagios. Por encima de los británicos se encuentran en cuanto a infecciones Francia (5.285.307) y Rusia (4.640.537).
Los Gobiernos de estos últimos declaran haber perdido a 100.563 y 103.451 pacientes, respectivamente. Asimismo, se felicitan porque 4.270.234 de pacientes superaron la Covid-19 en territorio ruso, como lo hicieron 325.752 en tierras galas.
Turquía, Italia, España y Alemania son los siguientes en la siniestra lista de casos positivos. Así, según esta universidad se han diagnosticado 4,2 millones de contagios en territorio otomano, más de 3,8 millones en el país transalpino, 3,4 millones en tierras españolas y 3,1 en el país teutón.
Al tiempo, murieron 35.320 personas en Turquía, 116.676 en Italia, 76.981 en España y 79.898 en Alemania. No obstante, celebran la recuperación de 3,6 millones, 3,2 millones, 150.376 y casi 2,8 millones, respectivamente.
Entretanto, el mundo se encomienda a las vacunas, cuya distribución a nivel mundial está siendo complicada, como ha advertido la OMS. Incluso países que habían conseguido contener la pandemia están registrando un incremento significativo de los contagios.
Ello, a su vez, acarrea que de un número bajo de muertes se esté pasando a un aumento incierto de fallecidos. El mundo se encuentra en la tasa de infección más alta desde que comenzó la pandemia.