La Ley de Bienestar Animal y los Derechos de los Animales ha salido adelante este jueves en el Congreso con dos tercios de las enmiendas que propuso el Senado.
Se aprueba sin incluir a los perros de caza ni la obligación de que el propietario y el animal pasen un test de sociabilidad.
Así, el debate sobre la Ley de Bienestar Animal ha estado repleto de reproches y acusaciones entre el Gobierno y toda la oposición.
De hecho, la Cámara Baja ha eliminado parte del articulado de la norma y todo el capítulo II. Mantiene, en cambio, la obligación de contar con programas de voluntariado y colaboración de las entidades protectoras de animales.
También se ha aprobado la enmienda relacionada con la prohibición general de que las personas sin hogar sigan teniendo animales de compañía. Incluso aunque sea ambulante, de forma que eviten multas.
Asimismo, se prohíbe, sin excepción alguna, dejar a una animal de compañía sin supervisión más de tres días consecutivos.
Para el caso de los perros, la prohibición es más estricta porque prohíbe que el periodo permitido sea superior a 24 horas.
Además, el Senado propuso suprimir la obligación de un examen de los dueños de los perros para evaluar su sociabilidad.
También deja de ser obligatorio que las administraciones públicas esterilicen y pongan un microchip identificativo a los gatos integrantes de una colonia felina.
La Ley de Bienestar Animal ya no obliga a la función inspectora
Asimismo, el Ministerio no podrá excepcionalmente dirigirse a las Comunidades Autónomas para el ejercicio de la función inspectora o comunicar al Ministerio fiscal infracciones de las que se tenga conocimiento.
A su vez, se suprime que cualquier Ministerio que conozca de una infracción sobre bienestar animal deba ponerlo en conocimiento de la autoridad.
Por otro lado, se modifica la disposición adicional quinta. Ahora, quienes tengan animales de especies externas al Listado Positivo de Animales de Compañía tendrán 6 meses para comunicar su tenencia a las autoridades.
Al mismo tiempo, éstas deberán adoptar medidas para su intervención y puesta a disposición de centros de protección de especies silvestres, zoos o protectoras.
Además, el Congreso ha suprimido la disposición adicional octava, reconociendo que la Ley de Bienestar Animal sí puede suponer gasto.
En cambio, no ha aprobado el artículo 4 ni el título II al completo. Contemplan la creación de un sistema centralizado de registros para la protección animal.
Del mismo modo, no suprime la obligación de que los planes de protección civil recojan medidas para la protección de animales.