El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha subido en su reunión de este jueves 50 puntos básicos los tipos de interés.
La última vez lo hizo en esa misma proporción el 2 de febrero en su intento de frenar la escalada de la inflación y regresar al 2%.
No ha habido sorpresas. El organismo regulador de la divisa común de la Unión Europea venía avisando de que continuarían las subidas del precio del dinero.
Incluso, Christine Lagarde, su presidente, descartó en una entrevista en Antena 3 bajar los tipos de interés a corto y medio plazo.
La incertidumbre surgió esta semana con la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) y un posible efecto contagio en la banca europea.
Sin embargo, el instituto emisor ha apostado por seguir en su lucha contra la inflación a la espera de que la quiebra del banco californiano no desestabilice el sistema financiero.
Habrá que ver qué sucede en las próximas jornadas bursátiles con los desplomes de las entidades bancarias en los principales selectivos en Europa. También qué sucede con el Credit Suisse, que se une a la ‘fiesta’.
Los tipos de interés, al 3,5%
Así, el BCE sitúa las operaciones de refinanciación en el 3,5%, al tiempo que la tasa de depósito sube hasta el 3%. También escala la facilidad de préstamo: el 3,75%.
Por tanto, sexta subida consecutiva del precio del dinero, que alcanza su nivel más alto desde octubre de 2008.
De este modo, la autoridad monetaria del euro mantiene su política de normalización.
Respecto a las repercusiones de lo sucedido en California y ahora en Zúrich, el Consejo de Gobierno del BCE asegura que hace un atento seguimiento.
Afirma, además, que está preparado para responder según sea necesario para mantener la estabilidad de precios y del sector financiero en la eruozona.
En ese sentido, el instituto emisor sostiene que “el sector bancario de la zona del euro tiene capacidad de resistencia y posiciones de capital y de liquidez sólidas”.
Con todo, garantiza que cuenta con los instrumentos precisos para inyectar liquidez al sistema financiero si resultara necesario.
En consecuencia, con la última subida de los tipos de interés, el precio del dinero se ha incrementado en 350 puntos básicos.
Cabe recordar que el IPC en la zona euro bajó al 8,5% en febrero, pero la subyacente marcó un nuevo máximo, situándose en el 5,6%.