Este miércoles, el PSOE ha logrado sacar adelante por la mínima la Ley de Bienestar Animal en el Senado y la reforma del delito de maltrato animal.
La Cámara Alta no ha dado luz verde a seis vetos, aunque, vía enmienda, ha introducido cambios, en ambos textos. Por tanto, vuelven al Congreso para que se aprueben definitivamente. La Cámara Baja la aprobó hace apenas un mes.
Pese a salir adelante con modificaciones, los socialistas han perdido apoyos en el Senado, incluso, no han ganado parte de las votaciones.
De hecho, los dos proyectos, tramitados conjuntamente, han logrado sólo el apoyo de Bildu, cosechando el rechazo o la abstención del resto.
En todo caso, no es habitual lo sucedido en la Cámara Alta, aunque sí es relativamente frecuente. Esto es así porque, según un acuerdo de la Junta de Portavoces de 2020 establece que se dé traslado de los cambios al Congreso, aunque se rechace parte de la norma.
Como se han introducido enmiendas, los nuevos textos pasan de nuevo a la Cámara Baja para su consideración.
Esto es lo que ha sucedido en la votación de la Ley de Bienestar Animal, que ha contado con 116 votos a favor, 134 en contra y 12 abstenciones.
Concretamente, respaldaron la norma PSOE y Bildu. La rechazaron: PP, Vox, PNV, Junts per Cat y Más País. Se abstuvieron: ERC y Teruel Existe.
Sin embargo, se aprobaron ocho enmiendas socialistas, dos de Junts y varias del PNV.
Parecido ha sucedido respecto al capítulo de modificación del Código Penal en cuanto al delito de maltrato animal.
De nuevo a favor, PSOE y Bildu, que sumaron otra vez 116 votos. Ahora bien, los contrarios sumaron más que en el otro caso.
En concreto, 147, de PP, VOX, ERC, PNV, Bildu, PAR, PRC, UPN, Junts per Cat, Ciudadanos y sus dos ex senadores, Izquierda Confederal y Coalición Canaria. Teruel Existe, por su lado, se abstuvo.