Este lunes, Philip Lane, economista jefe del Banco Central Europeo (BCE) ha considerado apropiada una subida de los tipos de interés en julio.
Eso sí, siempre que no se produzca un cambio significativo en las condiciones actuales de la economía y la inflación.
A su vez, ha descartado pronunciarse a ese respecto sobre el futuro. “Septiembre está muy lejos” y, por tanto, la autoridad monetaria del euro tendrá que continuar atenta a la evolución de los datos.
En ese sentido, Lane señaló en un acto en Madrid que “julio está a la vuelta de la esquina, a no ser que haya un cambio material, otro incremento parece apropiado”. No obstante, “septiembre a mí me parece que queda tan lejos que tenemos que ver qué pasa”, añadió.
Además, ha manifestado su confianza en que la inflación se moderará para llegar al objetivo “bastante rápidamente” en los próximos años. Explicó que esto se refleja en el comportamiento de los bonos soberanos a 10 años.
En todo caso, el representante irlandés en el directorio del BCE no ha querido comparar la situación con el freno a las subidas de tipos en Estados Unidos.
A ese respecto, indicó que la institución seguirá viendo los datos “y, si es apropiado, habrá otra subida en el futuro si fuera necesario”.
Asimismo, afirmó que “vamos reunión por reunión y lo que decidimos en una reunión no determina lo que vamos a decidir en la siguiente”.
A su vez, por ahora en Europa el ajuste del sector financiero a la subida de los tipos de interés se ha producido “suavemente”. Considera que es una diferencia con lo que ha sucedido en el país norteamericano.
Al mismo tiempo, apuntó que han visto “reasignaciones, es verdad, pero no hemos visto nada demasiado dramático”. Por tanto, de momento, podemos decir que el ajuste fue “suave a los tipos altos”.
El pasado 15 de junio, el Consejo de Gobierno del BCE volvió a subir los tipos de interés en 25 puntos básicos, situándolos en el 4%.