Los Juegos Olímpicos de Tokio, sin presencia de espectadores por el avance del coronavirus

Los Juegos Olímpicos de Tokio, sin presencia de espectadores por el avance del coronavirus

Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se celebrarán sin presencia de público en las gradas debido a la expansión del virus en Japón. Así lo han decidido las autoridades niponas en coordinación con el comité organizador y el COI.

Un amplio segmento de la opinión pública y las autoridades sanitarias llevaban demandando una decisión en ese sentido. Desde mediados de junio estaba sobre la mesa.

Finalmente, Tamayo Marukawa, ministra para los Juegos, anunció este jueves que la XXXII Olimpiada se celebrará sin público. La decisión se ha tomado después de que Yoshihide Suga, primer ministro de Japón, declarara un nuevo estado de emergencia para Tokio. Y van cuatro desde el inicio de la epidemia en el país.

Por su lado, Seiko Hashimoto, la presidente del comité organizador, ha lamentado haber tenido que prohibir la presencia de espectadores. “Es una verdadera lástima que los juegos vayan a celebrarse de esta manera tan limitada, en vista de la propagación de las infecciones por coronavirus. Lo siento muchísimo por aquellos que ya tenían entradas y los residentes locales que tenían muchas ganas de ver los Juegos”, declaró.

Antes, se reunía telemáticamente con Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, y Andrew Parsons, su homólogo del Comité Paralímpico Internacional.

Unos Juegos Olímpicos seguros

Ambos mandatarios expresaron su “compromiso” para celebrar las competiciones de manera segura.

“Apoyaremos cualquier medida necesaria para poder tener unos Juegos Olímpicos y Paralímpicos en las mejores condiciones sanitarias y de seguridad para el pueblo japonés y para todos los participantes”, declararon.

Aunque la decisión no se había tomado, se daba por hecho que se suspendería la presencia de público. De hecho, todo apuntaba a que en la ceremonia inaugural del 23 de julio en el Estadio Nacional, sólo habría presencia de miembros de honor, del COI, de la familia olímpica y altos cargos.

Es el último mazazo para unos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 que vieron cómo se pospusieron un año debido a la epidemia de coronavirus. Su organización ha sido de todo menos sencilla, más aun después de que se barajara la posibilidad de permitir un aforo máximo de 10.000 espectadores.

Así se barajaba en junio, cuando ya en marzo se había vetado la presencia de público venido del extranjero. Dentro de dos semanas, los japoneses no podrán presenciar in situ el encendido del pebetero. Tampoco las competiciones en las prefecturas de Chiba, Kanagawa y Saitama, como confirmó Marukawa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *