Denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción por parte de Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno, contra Teodoro García Egea, secretario general del PP, acusándolo de “comprar” diputados para hacer fracasar la moción de censura en Murcia.
Así lo ha anunciado el propio Iglesias en el Congreso, en la que fue su última sesión de control, en respuesta a, precisamente, García Egea. “Ya está bien de comprar diputados, ya está bien de impunidad”, ha exclamado el vicepresidente.
La denuncia por cohecho responde a que los populares superaron la moción incorporando al Ejecutivo murciano a tres díscolos exdiputados de Ciudadanos. A su vez, negoció el voto con los tres parlamentarios expulsados de Vox a cambio de implantar inmediatamente el pin parental.
Así las cosas, Iglesias ha recordado el tamayazo en 2003 en la Asamblea de Madrid vinculándolo con lo sucedido en Murcia. “Ahora vuelven otra vez a presumir de ‘tamayazos’ y de comprar diputados”, ha espetado.
En ese sentido, el vicepresidente segundo ha subrayado que ese tipo de actuaciones del PP “se tiene que terminar”, por lo que presenta la denuncia.
Es la última sesión de control de Iglesias
Previo a despedirse de García Egea con un “hasta luego”, Iglesias ha hecho el anuncio de la denuncia. “Vamos a presentar una denuncia contra usted por delito de cohecho porque ya está bien de corruptos, ya está bien de comprar diputados, ya está bien de impunidad, señoría”, censuró.
Hoy, la comisión de seguimiento del Pacto Antitransfuguismo analizará, a petición de Ciudadanos, el cómo se fraguó el fracaso de la moción contra Fernando López Miras.
García Egea negoció con tres diputados tránsfugas de la formación naranja su incorporación al Ejecutivo murciano. Los tres votaron en contra, lo que, unido a los votos en contra de otros tres parlamentarios expulsados de Vox, hizo descarrilar la iniciativa.
No fue del mismo modo en Castilla y León, donde los procuradores de Ciudadanos cerraron filas en torno al Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco. Pese a ello, la procuradora María Montero abandonó la formación naranja unos días antes del debate, pero retuvo su acta.