Como era de esperar, la moción de censura de PSOE y Ciudadanos en Murcia ha fracasado tras la votación con 21 votos a favor, 23 en contra y una abstención. Lo hicieron en contra el PP, los tres diputados tránsfugas de Ciudadanos y los otros tres parlamentarios expulsados de Vox.
Para la ocasión, Pablo Casado, líder de los populares, se desplazó hasta la región para estar presente en la Asamblea de Murcia en Cartagena. Lo acompañó Teodoro García Egea, secretario general del PP y artífice del pacto con los tres tránsfugas exnaranjas.
De este modo, Fernando López Miras, presidente regional, continuará al frente de esta Comunidad Autónoma. Termina, así, una semana de incertidumbres después de que PSOE y Ciudadanos presentaran una moción de censura.
Ya desde el miércoles se conocía la posición que adoptarían los tres diputados expulsados de Vox y que eran necesarios para que prosperara la iniciativa. Sin embargo, llegaron a un acuerdo in extremis con los populares para implantar el pin parental inmediatamente.
Al fracaso de la moción de censura contribuyó la abstención de Alberto Castillo, presidente del Parlamento murciano. En cualquiera los casos, bastaba con que Juan José Liarte, Mabel Campuzano y Francisco Carrera, los expulsados de Vox, votaran en contra.
Por su lado, los socialistas denuncian la “compra de voluntades” que ha llevado a cabo el PP. En esa línea han basado su discurso.
“Las mociones de censura se presentan y se llevan con las firmas. Las mociones de censura son democráticas. ¿Saben lo que es corrupción? La compra de voluntades. En octubre les ganaremos las elecciones al PP y les sacaremos de las instituciones”, auguró Diego Conesa, líder del PSOE en la región.
A su vez, Ana Martínez Vidal, diputada de Cs, que habría presidido Murcia de haber prosperado la moción, ha defendido su postura. “Agradezco a mi partido y al PSOE de haberme dado la oportunidad de defender esta moción de censura constructiva. Hemos antepuesto el sentido del deber a la comodidad de mirar hacia otro lado”, ha dicho.
A renglón seguido, ha cargado contra los populares. “El PP no ha pedido perdón por las irregularidades en el proceso de vacunación. Con el PSOE nos bastaron dos reuniones para diseñar un programa de Gobierno de regeneración”, sostuvo.