Euskadi está ante “un posible tsunami” debido al aumento de casos de la Covid-19, advierte el Gobierno Vasco. Así lo ha manifestado Nekane Murga, consejera de Salud del Ejecutivo de Íñigo Urkullu, en rueda de prensa en la mañana de ayer.
En su comparecencia ante los medios en Bilbao, explicó datos y las medidas previstas cuando la región regrese a “un escenario extraordinario”. Hoy, se declara la emergencia sanitaria en Euskadi.
De este modo, el Gobierno Vasco responde ante la “fase de ascenso de una nueva ola epidémica de Covid-19”, ha dicho Murga. Admitió que la evolución de la epidemia es “preocupante” en la región, aunque sea más lenta que en marzo y con casos menos graves.
Cerca de 300 profesionales dispuestos por Osakidetza se están dedicando al rastreo desde que terminó el estado de alarma. Así, la consejera señaló que “el sistema sanitario ha demostrado una capacidad mucho mayor que en la primera ola epidémica para realizar pruebas PCR”.
“Ahora realizamos pruebas a toda persona con sintomatología que pudiera ser Covid, contactos estrechos, a quien requiere un ingreso o exploración compleja en el sistema sanitario vasco”, fue desgranando.
También, “a colectivos profesionales de riesgo y cribados asociados a focos de locales de hostelería o comunidades de vecinos”, añadió. De esta manera, puso en valor el gran número de pruebas PCR que se ha venido realizando y con lo cual se están detectando casos en fase precoz.
Con todo, alertó de que “estamos ante un posible tsunami que es más visible con más antelación y sobre el que somos capaces de ver su magnitud con más prontitud”.
En ese sentido, explicó, “esto nos permite tomar medidas para la prevención. Somos más capaces de verlo con antelación y tomar medidas”. “Y es lo que estamos haciendo”, añadió. De ahí que se espere una evolución de la epidemia diferente a la “primera ola”.