Este martes, Carlos Puigdemont, expresidente de la Generalitat y prófugo de la Justicia española, ha expuesto sus exigencias para empezar a negociar la investidura de Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo en funciones.
Tras conocerse, el Gobierno ha reaccionado señalando que las exigencias del líder neoconvergente “están en las antípodas” de las que defiende el Ejecutivo.
En esos términos se ha manifestado Isabel Rodríguez, portavoz del Gobierno en funciones, en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. “Nos separa un mundo de esas posiciones, están en las antípodas”, ha asegurado.
De hecho, el planteamiento de Sánchez, dijo, pasa por “el diálogo, un marco que es la Constitución y un objetivo que es la convivencia”. Así, añadió que esa “es nuestra forma de trabajar y nuestro modelo”.
Al mismo tiempo, Rodríguez ha querido enviar un “mensaje de tranquilidad” a los ciudadanos. “Ya nadie se cree que viene el lobo”, apuntó.
Cumplimiento de la Constitución
“Pedro Sánchez ha garantizado que la Constitución se cumpla en todos los territorios”, afirmó la portavoz en funciones.
En ese sentido, insistió en que “ha quedado acreditado estos cinco años que por más que decían que venía el lobo, que España se rompía y que estábamos vendidos. Lo que ha resultado con más contundencia que nunca es que la Constitución está vigente en todo el territorio”, concluyó.
Siguiendo esa línea, Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior en funciones, ha abundado en esos matices.
Hizo hincapié en que cualquier medida que adopte el Gobierno estará “encauzada dentro del marco de la Constitución y de lo que ésta permite”.
Con todo, estudiarán “todos los alcances” de las exigencias del dirigente independentista “con un objetivo concreto y claro, garantizar la convivencia en nuestra sociedad”.
El pacto con Puigdemont aún es posible
Pese a que el acuerdo es complicado, más con las demandas de Puigdemont, desde el Ejecutivo siguen convencidos de que la investidura es posible.
De este modo lo han trasladado fuentes del Gobierno, considerando que las palabras de Sánchez el lunes en el Ateneo de Madrid siguen teniendo vigencia.
El presidente aseguró en su intervención que el acuerdo “se puede, se debe y se va a hacer”.
Asimismo, las fuentes gubernamentales consideran que nada ha cambiado respecto a si el acuerdo está más cerca o más lejos. Los números siguen siendo los mismos, explican, y añaden que Puigdemont se dirigía fundamentalmente a su partido y a sus seguidores.