Alberto Garzón, ministro de Consumo, podría convertirse en el candidato de Unidas Podemos en las elecciones en la Comunidad de Madrid si finalmente se celebran el 4 de mayo. La dirección del partido morado así lo está valorando.
Propondría, de este modo, una candidatura apenas viciada y desgastada por la propia política de la región.
Garzón, además, es uno de los políticos a los que mejor valoran los ciudadanos en las encuestas.
Según fuentes conocedoras consultadas por este diario, la posibilidad de presentar a Garzón es altamente positiva. Apenas ha sufrido desgaste desde su Ministerio por las medidas adoptadas contra la epidemia de coronavirus.
A su vez, logra captar la atención del votante de izquierdas que tanto necesita estímulos para movilizarse. Su republicanismo permanece intacto pero no choca frontalmente con posiciones más beligerante en ciertos asuntos, como con las opiniones contra la monarquía.
Mantiene en todo caso un talante abierto y negociador. Cabe recordar que en junio del pasado año, propuso negociar los Presupuestos con Ciudadanos. “Hay mucho más margen de entendimiento del que da a entender la crispación actual”, dijo entonces.
Garzón reconoce la pluralidad de la sociedad, piezas a partir de la cuales “hay que componer el puzzle”. Propuso, a su vez, explorar “todas las fórmulas” y “abandonar” las “trincheras” que han abocado a “una política hostil”.
Esa crispación “cala a la sociedad”, advirtió. “Es imposible acometer reformas si estamos todo el día en el toma y daca, en el corto plazo y pensando en las elecciones”, sentenció.
Al margen de su talante y de su poco desgaste, se evidencian, dicen las citadas fuentes, problemas añadidos de otros posibles candidatos y candidatas.
Los sucesivos resultados electorales permiten vislumbrar la desaparición de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid si no se da con una candidatura que permita recuperar terreno.
Isa Serra no ha sido capaz de hacerlo y Unidas Podemos está al borde del abismo electoral, con encuestas que les dan entre un 4,9% y un 5,1% de los votos.
A ello se une que la portavoz morada está a la espera de que se resuelva su recurso en el Tribunal Supremo y podría ser inhabilitada. Un problema añadido que dificultaría más la situación de Unidas Podemos en Madrid.