El tamayazo regresó a la cabeza de los socialistas por la maniobra del PP en Murcia y José Luis Ábalos, ministro de Transportes, ha opinado sobre ello. Así, en un encuentro telemático con alcaldes del PSOE, ha calificado los hechos como la “compra de tres tránsfugas” que se ha gestado “como si se tratara de una venta de esclavos”.
En su intervención, el secretario de Organización socialista subrayó que este tal calibre “la miseria” en la negociación de los populares que “cuesta mirarse a la cara”. Añadió que “ahora son despachos oscuros, a media luz, donde se pone precio a las personas”.
Ábalos destacó que “esta semana hemos visto sin ningún pudor cómo se compraban políticos que se entregaron a una organización en la que firmaron lealtad”. En ese sentido, criticó que el pacto antitransfuguismo “hay quien se lo pasa como le da la gana” y “encima hace de ello virtud”.
En opinión del ministro, la relación entre el PP y Ciudadanos era “muy tóxica” y se cuestionó si la formación naranja podrá “encajar la humillación”. Una acción que los populares han hecho al “abiertamente invitar” a sus militantes a unirse a ellos.
Así, enfatizó que “o se retractan o no hay pacto en ninguna parte. La dignidad también tiene que encontrar espacio en la vida política”. A su juicio, el Partido Popular “ha demostrado muchas cosas” esta semana.
Entre ellas, que “sigue siendo el PP de siempre”, pese a que “no quieran hablar de las cosas que no quieren hablar”. A renglón seguido, avisó de que “es el mismo partido”. Actúan “según lo aprendido y según el objetivo número uno, que es conservar el poder con quien sea y como sea”.
Asimismo, remarcó que “no hay un PP de antes ni uno de ahora” porque los de ahora “se han criado en la guardería del PP de siempre”. Ahí “siguen teniendo a muchos de sus referentes”.
“Quienes creyeron que apostaban por la regeneración, no han hecho más que abonar aún más la degeneración”, concluyó.