Para Anatoli Antonov, embajador de Rusia en Estados Unidos, el envío de bombas de racimo a Ucrania es una provocación estadounidense. Además, “acerca a la humanidad a una nueva guerra mundial”.
Asimismo, ha tildado la decisión de Estados Unidos de “gesto de desesperación”. Demuestra, a su juicio, que EEUU “y sus satélites se han dado cuenta de su impotencia”.
Siguiendo ese discurso fatalista e incoherente, Antonov ha criticado la “brutalidad y el cinismo” con que las autoridades estadounidenses han tratado la cuestión de la “entrega de armas letales a Kiev”.
A su vez, en declaraciones a los medios, el embajador ruso señaló que “las provocaciones estadounidenses están realmente fuera de escala”.
Washington está “tan obsesionado con la idea de derrotar a Rusia que no se da cuenta de la gravedad de sus acciones”, añadió.
Por otra parte, un comunicado de la delegación diplomática en Telegram apunta a que la injerencia de la potencia occidental “solo provoca más bajas y prolonga la agonía del régimen de Kiev”.
Además, desde el Kremlin denuncian que Estados Unidos “ha ignorado las opiniones negativas de sus aliados sobre los peligros del uso indiscriminado de municiones racimo”.
Con todo, Antonov insiste en el discurso, y mantra, oficial de Moscú. “Bombardear a la república con armas occidentales de ninguna manera obstaculizará el camino hacia los objetivos de la operación militar especial”, explica.
Una operación “destinada a erradicar las amenazas de seguridad de la Federación Rusa, incluido el nazismo alimentado en Ucrania”.
Precisamente, Moscú empleó bombas de racimo en los primeros días de invasión contra población civil de Járkov, según denunció la ONG Human Rights Watch (HRW).
España, en contra de enviar bombas de racimo
Por otra parte, Margarita Robles, ministra de Defensa del Gobierno español, se ha posicionado en contra del envío de este tipo de armamento.
Según ha informado, España “no comparte” y se posiciona “en contra” de la decisión estadounidenses de enviar bombas de racimo a las tropas ucranianas.
En ese sentido, aseguró que “España, desde el compromiso firme que tiene con Ucrania, tiene también un compromiso firme en que determinadas armas y bombas no se pueden entregar en ningún caso”.
Asimismo, aclaró que esa decisión es de Estados Unidos y no de la OTAN, insistiendo en el apoyo “total y absoluto” del Ejecutivo español a Kiev.
En todo caso, sostuvo que en la “legítima defensa no se utilizan unas bombas como son las bombas de racimo”. “No a las bombas de racimo y sí a la legitima de la legítima defensa a Ucrania que entendemos que no se realiza con las bombas de racimo”, zanjó.