El endiablado panorama de las elecciones catalanas tiene en cada encuesta una encarnizada lucha por ganar demoscópicamente. El último sondeo ha sido el de Sigma-2 publicado por el diario El Mundo en el que se produce un triple empate a 32 escaños entre PSC, Junts y ERC.
Otros sondeos hace poco ya pronosticaban este triple empate ‘de facto’. En cualquier caso decidirá ERC, es decir, Junqueras, quién formará Gobierno y quién presidirá la Mesa.
Según la encuesta de Sigma 2, Ciudadanos se hunde hasta los 11 escaños. El partido de Pablo Iglesias coaligado con el de Ada Colau, En Comú-Podem, se convierte casi en testimonial con 8 escaños, lo mismo que la CUP y casi empatados con PP (6) y VOX (6). Estos restos de partidos pueden tener cierto peso para conformar mayorías, de ahí su importancia a pesar de su escasa relevancia en una política catalana cada vez más confusa.
Todos quieren sumar los 68 escaños para gobernar. En ese sentido, ante la imposibilidad de Illa de llegar a acuerdos con un Junts echado al monte, al PSC sólo le cabe tratar de formar un tripartito con ERC y lo que quede de Podemos. Depende de Junqueras.
Aun así, la media les da 65 diputados, a tres escaños de la mayoría absoluta que les permitiría formar un Ejecutivo. Sólo sería posible si se le suma el PP o VOX. ¿Vemos a la derecha y a la ultraderecha votando un gobierno de Esquerra?
Por contra, podrían sumar Junts y ERC que podrían formar un gobierno mayoritario con 65 escaños, también a tres de la mayoría. Depende también de Junqueras. Si se les suma la CUP lograrían su objetivo en un bloque soberanista…
El crisol de alianzas se antoja complejo, con más posibilidades de un tripartito PSC-ERC-En Comú Podem, aunque socialistas y republicanos niegan cualquier posibilidad de ello.
Así mismo, los cupaires, visto lo sucedido en la ya extinta legislatura, no parecen estar por la labor de otro Govern en manos de ERC y Junts. Menos aun cuando Junqueras renuncia a la vía unilateral para la independencia.
La suerte está echada.