Última encuesta publicada, la de GAD3 para Nius, según la cual Podemos y Ciudadanos caen significativamente, el PSOE se mantiene y el PP sube. Vox también.
“A Podemos los enfrentamientos dentro del Gobierno les pasan factura. El PSOE aguanta mejor y capta voto de sus socios de coalición, de Más País y algo de Ciudadanos, mientras Podemos no capta votos nuevos”, razona Narciso Michavila, presidente de GAD3 en Nius.
Según la encuesta, los socialistas obtendrían un 28,6% de los votos y entre 120 y 124 escaños, es decir, igual que en noviembre de 2019. Eso en la parte baja de la horquilla, cuatro diputados más de cumplirse la previsión más alta.
Pese a que Podemos podría perder entre 10 y 12 asientos y se deja casi tres puntos en estimación de voto, el bloque de investidura superaría la mayoría absoluta.
Esto se traduce en entre 178 y 185 diputados. Con ello, el PSOE podría reeditar la coalición con la formación morada con el apoyo externo de ERC y Bildu.
Es precisamente esa la estrategia de Pablo Iglesias, señala Michavila. “Seguir siendo la llave imprescindible del Gobierno. Impulsa debates como el de la ‘anormalidad democrática’ o el del rapero Pablo Hasél. Le permite tender puentes con Bildu o Esquerra. Con 34 o 24 escaños, mientras él tenga este tablero, es decisivo y determinante”, explica el también sociólogo de GAD3.
Por el lado opuesto, los de Pablo Casado y los de Santiago Abascal suben con claridad tanto en escaños como en intención de voto. Los primeros podrían hacerse con entre 92 y 96 diputados, frente a los entre 59 y 61 de los segundos.
Quien seguiría bajando es Ciudadanos, que reduciría su representación a 7 asientos con el 5,9% de sufragios.
La derecha mejora sus resultados, comparando con las elecciones de noviembre de 2019. Sin embargo, su 45,7% de estimación de voto los deja aún lejos de poder alcanzar La Moncloa.
La fragmentación de la derecha persiste, pese a su progresiva concentración. Michavila apunta en Nius que “hay mucha derecha. Vox está más fuerte no sólo por el resultado de Cataluña sino porque está cogiendo el testigo de Ciudadanos de la legislatura anterior”.
Añade que “enarbola la bandera de un nacionalismo españolista. También hay un parte del electorado del PP que engancha con el discurso Abascal de no tener que pedir perdón a la izquierda constantemente
Los resultados de esta encuesta coinciden con la tendencia que exponen otras, como la más reciente del CIS en su barómetro de febrero. En ella apunta a una mayor distancia del PSOE, pero también a una subida de la derecha, aunque incapaz de poder llegar a gobernar.
Más preocupante es la subida de la abstención, un 38%, que se traduce en una participación muy baja: un 62%. “Nunca habíamos registrado un dato tan bajo aunque también hay que tener en cuenta que quedan dos años para las próximas elecciones”, razona Michavila.