La Comisión Europea mantiene su previsión de que la economía española crecerá en 2022 un 4%, la misma estimación que hizo en mayo. Sin embargo, se sitúa, como entonces, un 1,6% por debajo del cálculo de primeros de año.
Además, estima que la inflación repuntará hasta el 8,1% para este año, un 1,8% más que la previsión de primavera, cuando estimó un 6,3%.
Por tanto, la inflación en España será inferior a la media estimada de la Unión Europea del 8,3%. En cambio, se sitúa por encima del 7,6% calculado para la zona euro.
Se trata de la segunda previsión económica de Bruselas desde que comenzara la guerra en Ucrania.
Así, las previsiones de crecimiento de la economía española se sitúan por encima de la media comunitaria del 2,7% y del 2,6% de la eurozona.
Si se confirma la previsión la española sería la séptima economía en crecimiento en el mercado del bloque. Se situaría al mismo nivel que Grecia, aunque la superan Portugal, Eslovenia, Irlanda, Croacia, Hungría y Malta.
Por otro lado, el Ejecutivo comunitario prevé un repunte del PIB español del 2,1% para 2023. Esto es un 1,3% menos de lo que pronosticó en mayo y un 2,3% por debajo de la previsión de principios de año.
En cualquier caso, el porcentaje se sitúa por encima de la media del 1,5% de crecimiento del bloque comunitario y del 1,4% de la eurozona.
Así las cosas, el pronóstico de Bruselas se queda 0,3 puntos porcentuales por debajo de la previsión del Gobierno de abril.
Sucede lo mismo en el caso de los cálculos para 2023, que el Ejecutivo español calculó que será del 3,5%.
Respecto a la inflación para 2023, la previsión de la Comisión Europea es que se contraiga hasta el 3,4%. De ser así, supondría situarse un 1,6% por encima de lo pronosticado en primavera un 2,3% más que antes de la guerra en Ucrania.