La Comisión Europea estima que el crecimiento de España en 2022 se situará en el 4%, lo que supone una rebaja en la previsión de un 1,6%.
En febrero, Bruselas calculó que la economía española crecería este año un 5,6%. Representaba, entonces, un ligero repunte de un 0,1%.
Además, casi duplica su previsión de incremento de la inflación, hasta el 6,3% para el actual ejercicio, frente a la estimación previa del 2,8%.
Cabe destacar que estas son las primeras previsiones económicas de la Comisión desde que estallara la guerra en Ucrania.
Por tanto, con esa nueva previsión del Ejecutivo comunitario, el crecimiento de España será el cuarto del conjunto de la Unión Europea.
Así, la economía española crecerá sólo por debajo de las de Irlanda, Malta y Portugal, siendo el vecino luso el que mayor impulso tenga.
Asimismo, la estimación de Bruselas se queda tan sólo un 0,3% por debajo de la que a finales de abril hizo el Gobierno. Calculó una expansión del 4,3%.
Además, cara a 2023, la Comisión Europea prevé un repunte del PIB español del 3,4%, un punto porcentual menos que la previsión de febrero.
No obstante, está en línea con la propia actualización del Ejecutivo español que situó el avance del PIB en un 3,5%.
Por otra parte, Bruselas subraya que el turismo has sido el motor de la recuperación desde el verano de 2021.
A su vez, señala que el crecimiento económico aumentará su ritmo a partir del tercer trimestre debido a las inversiones del Plan de Recuperación.
Contribuirá, igualmente, la recuperación del consumo, que crecerá gracias a la recuperación del mercado laboral y a los niveles de ahorro por la pandemia.
El crecimiento de España se sitúa por encima de la media del conjunto de la UE y de la eurozona. Se calcula que en ambos casos será del 2,7% para 2022 y del 2,3% para 2023.