Presentados este martes los Presupuestos Generales del Estado (PGE), llega el momento de la negociación y uno de los escollos puede estar en el impuesto al diésel. Al menos con Ciudadanos, desde donde aseguran que “hay un compromiso” del Gobierno para eliminar “vía enmienda” este tributo.
Carlos Cuadrado, vicesecretario general de la formación naranja, sostiene que, en conversaciones “discretas” mantenidas con el Ejecutivo en las últimas semanas, arrancaron ese compromiso de eliminar el impuesto al diésel durante la tramitación parlamentaria de los PGE.
Sin embargo, Nacho Álvarez, secretario de Estado de Derechos Sociales, asegura justo lo contrario. En unas declaraciones recogidas por Europa Press, señaló que “la ministra de Hacienda ayer fue meridianamente clara. No hemos tenido ningún contacto con Cs quienes tenemos que negociar los PGE. Conviene no ser fetiche de las cosas, esto no está negociado ni está planteado”.
Álvarez es el encargado, junto a María Jesús Montero, de negociar los Presupuestos con el resto de las fuerzas políticas representadas en el Congreso.
Ni impuesto al diésel ni subida del IVA a la sanidad
En cambio, Cuadrado explicó en una entrevista en RNE que existe ese compromiso firme de Moncloa con su formación para suprimir ese tributo al carburante.
Además, el vicesecretario general de Ciudadanos recordó que su formación había dejado claro que no hubiera subida del IVA a la sanidad o a la educación concertada.
“También dijimos que en el impuesto de sociedades había que suprimir ese 15% que querían implantar y también un plan de ayudas contra el fraude. Esas medidas aparecen en ese borrador y eso confirma que podamos sentarnos a negociar”, abundó.
Prima la transición ecológica
A ese respecto también se refirió el secretario de Estado al apuntar que “propuesta fiscal del Gobierno va más allá del impuesto al diésel”. Más bien se centra en la transición ecológica.
“El impuesto al diésel es parte de esto pero desde luego y con mucha mayor importancia toda la inversión relativa al desarrollo del coche eléctrico”, agregó.
Lo cierto es que a primeros de junio el Gobierno admitió que debía renunciar por el momento al impuesto al diésel, al considerar que no era el momento adecuado debido a la situación del sector del automóvil. No obstante, no renunciaba a él.