Nuevo barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) hecho público ayer en el que el PSC se impone claramente en las elecciones catalanas del 14 de febrero.
Se repiten los resultados en cuanto a posiciones de la encuesta del 21 de enero pasado. Los socialistas se mantienen en cabeza con un pequeño recorte de dos décimas respecto al anterior sondeo, pasando del 23,9% al 23,7%.
Sin embargo, gana distancia respecto a ERC, el segundo, que baja en intención de voto del 20,6% al 19,9%. Este descenso lo aprovecharía Junts para reducir la ventaja de los republicanos.
La formación de Laura Borràs y Carles Puigdemont pasan del 12,5% de enero al 14,6% de este barómetro del CIS. Esta encuesta no proyecta el número de escaños que lograría cada formación.
Asimismo, los comuns también se dejan, en su caso, casi un punto, con el 8,9% de ahora frente al 9,7% del anterior sondeo. Lo mismo sucede con Cs, que ceden un 1,7%, pasando del 9,6% al 7,9%.
Quien sube casi un punto es la CUP que lograría el 6,8% de los votos frente al 6% del barómetro de enero. Vox, por su lado, confirma su sorpasso al PP, aumentando la distancia en un 1,1%
Ignacio Garriga, candidato de la formación de ultraderecha, se haría con el 6,9%, mientras que Alejandro Fernández, aspirante popular, tendría un 5,8% de respaldos. Por último, el PDeCAT tan solo conseguiría un 1,5% de los sufragios, por lo que se quedaría fuera del Parlament.
Los datos en intención directa de voto no varían las posiciones en cabeza, siendo el PSC el que mayores votos cosecharía, un 13,9%. Le sigue ERC, con un 10,7% y Junts, con un 7,3%. Los comuns reciben en esta proyección un 3,9%, a la vez que la CUP el 3,5%, Vox (2,7%), Cs (2,3%), PP (2,2%), PDeCAT (0,7%) y el PNC (0,1%).
Los demás partidos se repartirían el 1,3% restante, mientras que un 0,9% de los electores votaría en blanco y un 0,6% de los sufragios serían nulos.
En cuanto a los indecisos, suman el 26,3% de los encuestados, a la vez que un 11,4% no contesta y el 12,2% dice que no votará.
Con estos datos, los partidos independentistas suben hasta el 42,8%, cuando el 21 de enero sumaban el 39,8% de los votos.