El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha enfrentado en un careo a Jorge Fernández Díaz, ex ministro del Interior, y a Francisco Martínez, ex secretario de Estado de Seguridad. Ambos han mantenido sus versiones acerca de lo que sabían de la operación Kitchen.
Fuentes jurídicas han informado a Europa Press que el careo se ha desarrollado con bastante tensión. Cada uno de ellos ratifica ante el titular del Juzgado Central número 6 de la Audiencia Nacional las versiones que dieron en octubre. Ambos declararon como investigados en esta pieza separada en el marco del caso Tándem.
Las declaraciones de cada uno de ellos se contradicen. Sobre todo respecto los mensajes que Martínez protocolizó ante notario para luego entregarlos a la Policía. En ellos, presuntamente, Fernández Díaz encargaba al ex secretario de Estado de Seguridad que recabara información sobre Sergio Ríos, el chófer de Bárcenas.
Éste fue captado como confidente policial para la operación Kitchen. Sin embargo, el ex ministro del Interior sostiene que no envió mensaje alguno vinculado con ese operativo. Además, asegura que los mensajes se manipularon.
La operación Kitchen fue una actuación parapolicial sufragada con fondos reservados para sustraer documentación sensible a Luis Bárcenas, ex tesorero del PP.
El juez García Castellón decidió la imputación de Fernández Díaz el pasado 18 de setiembre. El ex ministro del Interior acudió a declarar el 30 de octubre, un día después de que lo hiciera Martínez.
En su declaración, entonces, Fernández Díaz sostuvo que los mensajes que lo incriminan no son veraces ni estaban en su teléfono móvil. Aunque en un principio se negó a entregar su dispositivo móvil a la Fiscalía, finalmente lo puso a disposición del juez.
Entre las razones que argumentó, dijo que no era su estilo de escribir. “Un ministro no escribe así”, en referencia a la sustitución en algunos de los mensajes de la palabra “que” por la letra “K”. Ahora ratifica su versión.