Hasta 7.602 personas, el 16,5% de la plantilla, podrían quedarse sin empleo en CaixaBank. Así lo ha planteado la dirección de la entidad bancaria, que también prevé el cierre de 1.534 oficinas, el 27 % de la red actual, después de la fusión/absorción de Bankia. Inicialmente, la propuesta era el despido de 8.291 empleados.
De llevarse a cabo íntegramente, se convertiría en la mayor reestructuración llevada a cabo en el sector bancario.
CaixaBank descarta las prejubilaciones e intentará que las salidas se produzcan según la máxima voluntariedad y la meritocracia. Además, la adscripción voluntaria, que es el criterio preferente, podrá rechazarse si se supera el límite de los excedentes en cada área o provincia. Se pretende así evitar un desequilibrio generacional.
De no alcanzarse ese excedente, la adscripción se llevará a cabo por criterios de mérito, mediante la valoración del desempeño profesional en los últimos años.
La entidad bancaria, además, prefiere que el ajuste sea equilibrado, afectando al 50% de personas mayores de 50 años y al otro 50% a los menores de esa edad.
Lo que plantea CaixaBank es que, del total de despidos propuestos, la mayoría se aplique en oficinas. Asimismo, sobre filiales, en servicios centrales y en direcciones territoriales.
Para este ERE, la entidad bancaria ha fijado cuatro grupos de salida. Por un lado, hasta 20 días por año trabajado con un límite de 12 mensualidades para los mayores de 63 años de edad.
Por otro, el grupo de entre 58 y 63 años y con más de 15 años de antigüedad. Para esta franja propone la mitad del salario pensionable con descuento del desempleo y el pago del convenio de la Seguridad Social.
A su vez, a los empleados de entre 55 y 58 años con 15 años de antigüedad les ofrece el 50% del salario regulador con un límite de dos años.
Por último, para el resto de la plantilla, 25 días por año trabajado con un máximo de 18 mensualidades.
Para terminar, CaixaBank ha explicado a los sindicatos que los motivos del ERE son por productividad y de carácter organizativo. Todo ello se enmarca como resultado de la fusión y de la situación actual del mercado. Asimismo, por la devolución de los clientes hacia la digitalización.