El grupo resultante de la fusión de Caixabank y Bankia prevé conseguir unos ahorros de costes de 770 millones de euros anuales. De forma plena, a partir de 2023. También generará sinergias de ingresos de 290 millones de euros anuales en un horizonte de cinco años.
Para alcanzar estos ahorros de gastos, la principal palanca para elevar la rentabilidad, se destinarán 2.200 millones para el ajuste de plantilla.
Los analistas calculan que se despedirán a 8.000 de los 51.000 trabajadores del nuevo grupo. Además, reservará 700 millones para elevar las coberturas contra pérdidas crediticias y guardará otra hucha de 500 millones para otra serie de gastos.
Por otra parte, ambas entidades, han aprobado su proyecto de “fusión” por “absorción” de Bankia por Caixabank. Así, el canje de acciones se ha situado en 0,68 acciones ordinarias de Caixabank por cada acción de Bankia.
El precio pactado incluye una prima del 20 por ciento sobre la ecuación de canje a cierre del 3 de septiembre, antes del anuncio de las negociaciones entre los dos bancos. Además, supone una prima del 28% sobre la media de ecuaciones de canje de los últimos tres meses.
Si se considera el número total de acciones en circulación de Bankia que pudieran acudir al canje, el de acciones de Caixabank, a emitir para atender a la fusión, ascendería a 2.079.209.002 acciones a 1 euro la acción.
Este canje de acciones, para llevar a cabo la fusión de Caixabank y Bankia, supone que los accionistas de la primera representarán el 74,2% del capital. Los de la segunda, el 25,8%.
Con estas expectativas, el nuevo banco podría llegar a ganar 2.600 millones. Sin embargo, durante la presentación a los analistas el primer ejecutivo Gonzalo Cortázar ha resaltado que “estos son cálculos del mercado, no son objetivos”.
El nuevo grupo echará andar con un volumen de activos de 660.000 millones. Será líder en España con cuotas de mercado de entre el 25 y el 29% de media, aunque en algunos segmentos estos porcentajes llegarán al 40%.
Como ya anunció Diario Progresista, José Ignacio Goirigorzarri, actual presidente de Bankia, será el de la nueva entidad, cuando sea designado por el nuevo consejo de administración.
Gonzalo Cortázar, presidente de Caixabank, ejercerá de CEO de la nueva entidad y primer ejecutivo de ésta. Tendrá competencias en todas la áreas, y presidirá el Comité de Dirección.
La nueva entidad que nacerá de la fusión entre Caixabank y Bankia, operará bajo la marca Caixabank y su sede se mantendrá en Valencia.