El gobierno de Ecuador le retiró su condición de asilado y suspendió su ciudadanía ecuatoriana.
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, fue detenido este jueves por la Policía Metropolitana de Londres después de que Lenín Moreno, presidente de Ecuador, retirara su condición de asilado y dejara en suspenso su ciudadanía ecuatoriana. Estaba reclamado por la Justicia británica por una orden del Tribunal de Magistrados de Westminster, a donde fue trasladado inmediatamente, celebrándose un juicio rápido en el que resultó condenado por violación de la prisión incondicional. La pena a la que ha sido sentenciado será decidida por un Tribunal Superior en una fecha todavía no determinada. Podría ser condenado hasta a un año de prisión. Hasta ese momento permanecerá detenido.
En su día, Assange alegó que no había tenido un juicio justo porque el marido de la jueza que llevó el caso había resultado perjudicado por sus publicaciones en Wikileaks. El juez Michael Snow ha dicho que “eso es ridículo”, y calificó a Assange como “un narcisista incapaz de superar sus propios intereses”.
Entretanto, Estados Unidos se mantiene a la espera y ha pedido su extradición. Este jueves, el Departamento de Justicia estadounidense anunció los cargos por los que reclama al fundador de Wikileaks. Lo acusa de conspirar junto a Chelsea Manning, ex analista de Inteligencia del Ejército estadounidense, para acceder a un ordenador del Gobierno federal que guardaba información sensible.
La ex analista fue condenada a 35 años de cárcel por un tribunal militar por haber filtrado la información. Posteriormente, después de un cambio de sexo, varios intentos de suicidio y pedir perdón por haber perjudicado a Estados Onidos, Barack Obama, entonces presidente estadounidense, conmutó su pena y salió en libertad en 2017.
Con todo, el 8 de marzo, Manning fue detenida de nuevo al negarse a responder a las preguntas del Gran Jurado en la Corte del Distrito Este de Virginia por el caso Wikileaks. Entonces, argumentó que había testificado todo lo que sabía durante su juicio.
Según ha adelantado el Departamento de Justicia, Assange podría ser sentenciado a cinco años de cárcel, aunque detalló que “las actuales sentencias por crímenes federales suelen ser inferiores a la pena máxima”. No obstante, de acuerdo con lo manifestado por distintas fuentes a la CNN, podrían imputársele cargos adicionales, aunque no han precisado cuáles.
En ese impasse de espera, José Valencia, ministro de Exteriores de Ecuador, ha asegurado que las autoridades británicas garantizan que el fundador de Wikileaks no será extraditado a ningún país donde pueda ser condenado a muerte o sufrir torturas.
Jennifer Robinson, una de las abogadas de Assange, ha declarado a la prensa en Londres que “desde 2010, hemos alertado de que podría ser extraditado y juzgado en Estados Unidos por las publicaciones de Wikileaks. Desafortunadamente, hoy se ha demostrado que estábamos en lo cierto”. “Esto sienta un peligroso precedente”, alerta. “Esto significa que cualquier periodista puede ser extraditado para ser juzgado en Estados Unidos por haber publicado información veraz sobre Estados Unidos”, advierte, adelantando que lucharán contra cualquier posible extradición.
Pero este no es el único caso en el que está implicado Assange. Hasta su archivo en 2017, la Justicia de Suecia reclamaba también al fundador de Wikileaks por la denuncia interpuesta por una mujer que le acusa de violación y que ahora ha pedido a la Fiscalía del país que reabra el caso. Según ha manifestado Elisabeth Massi Flitz, abogada de la mujer, la noticia de la detención de Assange ha dejado “en shock” a su cliente. “Ninguna víctima de violación debería esperar nueve años a que se haga Justicia”, declaró.