La Covid-19 no da tregua, en especial en la Comunidad de Madrid, donde crece exponencialmente la ocupación de las UCIs madrileñas. Según La Sexta, hasta el 90% de ellas están ocupadas por pacientes Covid. El Gobierno regional asegura que tiene habilitadas 936 camas para enfermos graves hospitalizados en los centros públicos y privados.
Sin embargo, lo cierto es que, según datos de la propia Consejería de Sanidad, en marzo la capacidad en las UCIs era de 500 camas en hospitales públicos y otras 141 en privados. Ayer había ingresados en cuidados intensivos 409 pacientes graves con Covid-19.
De seguir así, las UCIs madrileñas colapsarán. En sólo dos semanas se ha duplicado prácticamente el número de enfermos graves hospitalizados, pasando de los 220 del 2 de setiembre a la anterior cifra mencionada.
No obstante, la ocupación es desigual porque en aquellas zonas de mayor incidencia de contagios, los hospitales resultan más afectados. Es el caso de Parla, Fuenlabrada, Getafe o Puente de Vallecas.
En el de Fuenlabrada, por ejemplo, ya hay 32 pacientes graves, cuando su capacidad inicial era de 18 camas UCI. La mayoría de los hospitales privados apenas tienen ocupación.
19 pacientes Covid hay en Getafe, donde ya se están ocupando más camas de críticos porque su capacidad es de 18. A los enfermos con coronavirus hay que sumar dos quemados y seis críticos no Covid. Esto ha obligado a que los no Covid ocupen camas de grandes quemados y de la unidad de reanimación (REA).
En ese hospital comentan que el paso siguiente, como sucedió en marzo, será ocupar la unidad de coronaria o las URPA (las de recuperación posanestesia. Y eso no es lo mejor para los pacientes.
Faltan recursos y personal en las UCIs madrileñas
Los profesionales sanitarios vienen denunciando que el problema está en la falta de recursos y de personal de las UCIs en Madrid. Faltan médicos y personal de enfermería.
Hay suficientes respiradores, aunque no todos sirvan para lo mismo ni sean los mismos que en las URPA o la REA. En cambio, no hay médicos suficientes y se trata de enfermos graves que necesitan de un manejo muy concreto.
Lo cierto es que no se ha cumplido con lo marcado a nivel nacional y europeo. Para frenar la epidemia había que reforzar el diagnóstico precoz y los seguimientos. Ahí es donde radica el verdadero problema, en que la Atención Primaria y Salud Pública fallan porque no tienen capacidad, no se les ha dotado suficientemente. La consecuencia es lo que se está viviendo en Madrid, por ejemplo.
A ello hay que sumar que no se pueden desatender las demás patologías, víctimas colaterales. Algunos sugieren que habría que mantener hospitales para pacientes no Covid.
Y lo peor, según apuntan los expertos, está por venir con la llegada del frío, la gripe y otras patologías. Enfermedades que no estuvieron presentes durante la primera oleada gracias al confinamiento, como igual sucedió con los accidentes de tráfico.